El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, revisa en una entrevista al diario El País la situación política y económica de España y asegura que la política económica de su gobierno «va a dar los frutos que España necesita».
En la segunda entrevista del presente año concedida al El País, publicada en la edición de este domingo, Zapatero reconoce que «no es fácil decir a los trabajadores que toca una época de contener los salarios. Pero toca. Igual que a los empresarios les toca una época de contener los beneficios».
Zapatero afirma que va a convocar a los 25 mayores grupos empresariales para acelerar la recuperación económica, lo que será respaldado por la constitución de una Comisión Nacional de Competitividad como «un organismo estructural y necesario del que carece la economía española».
Reconoce por otra parte que los datos indican que no cuenta con la confianza de los ciudadanos aunque se muestra confiado en recuperarla «cuando la situación mejore» pues «resultará más fácil explicar lo que ha sucedido, por qué ha sucedido y las razones últimas de sus decisiones».
Plan de ajuste económico
«Sé que lo tengo que hacer. Y lo voy a hacer», dice sobre los recortes sociales del plan de ajuste económico, que «han sido muy limitados», a pesar de que desde que gobierna el gasto social se ha incrementado en un 40 por ciento, y que la situación actual exige «apenas un recorte del 1 por ciento» de los mismos, lo que afectará fundamentalmente al cheque bebé y a la no revalorización de las pensiones en 2011.
Los cálculos del ajuste «los tenemos muy interiorizados» y en la perspectiva de lo que ha sucedido en otros países europeos «nos daremos cuenta de que estamos en una banda media, perfectamente moderada respecto a lo que han hecho Alemania o Francia».
Señala que desde el Gobierno «sabíamos que podíamos hacer frente a los compromisos, pero las sensaciones se imponen» y ante la inquietud sólo se podía responder demostrando que existía una «voluntad firme» de reducir el déficit y de «transparencia» del sistema financiero español. Decir que no, en su opinión, «hubiera sido una gravísima irresponsabilidad».
Sobre si España puso en riesgo el euro, el presidente responde que «en ningún caso» ya que «siempre ha habido confianza en la economía española». Zapatero señala que con las medidas adoptadas «no hay ninguna previsión de que hagan falta más recortes» en el escenario contemplado para 2011.
«Derecho a decidir»
Sobre su posible candidatura a las elecciones de 2012, Zapatero pide que se respete su «derecho a decidir y a decidir cuándo explica su decisión» y aplaza este debate porque «ahora no estamos en las decisiones sobre las candidaturas ya que estamos en el trabajo por superar la crisis y el desempleo».
Preguntado sobre si el vicepresidente primero del gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, es un posible presidente del Gobierno,dio que lo veía «en cualquier responsabilidad política» y atribuye los recientes cambios en el Ejecutivo al «fortalecimiento político del Gobierno, del discurso y de la acción política».
Para Zapatero, las últimas declaraciones de Batasuna alejándose de la violencia son insuficientes («tiene que ser mucho más contundente») y aunque reconoce que la «cuenta atrás de ETA ha empezado», declara que el final de la banda terrorista «no va a ser de hoy para mañana».
«Aquí no caben medias tintas. Aquí solo se exige y se esperan pronunciamientos rápidos y radicales, inequívocos, firmes», afirma el jefe del Ejecutivo en su entrevista.
Concluye que ve «difícil» la posible participación de la formación nacionalista radical en las próximas elecciones municipales y autonómicas aunque «si hacen lo que tienen que hacer, lo que les exige la ley, tendrían la oportunidad».
Postura de prudencia
Asimismo, ha comentado que el Gobierno trabaja con Marruecos para esclarecer lo sucedido en el campamento de protesta levantado en Gdeim Izik, cerca de El Aaiún, y que fue desmantelado por agentes marroquíes el pasado 8 de noviembre y donde se habían congregado unas 20.000 personas.
Zapatero ha «lamentado» y calificado de «duros sucesos» los acontecimientos en el campamento y que desembocaron en duros enfrentamientos entre marroquíes y saharauis y que se saldaron con varios muertos.
Solución del conflicto
Rabat reconoce 13 muertos (once agentes y dos civiles saharauis), mientras que el Frente Polisario asegura que son más de 36, más de 700 heridos y 163 detenidos saharauis.
Cuestionado por la postura adoptada ante el asalto marroquí, Zapatero ha manifestado que la postura de España no dista de la mantenida por la comunidad internacional, los países democráticos y Naciones Unidas.
«Sorprende que esto no se entienda», ha asegurado Zapatero quien reitera durante la entrevista que desde su llegada al Gobierno, en 2004, ha mantenido la capacidad de interlocución y de dialogo con las dos partes, «cosa que no ha sido fácil en periodos anteriores».
Zapatero ha defendido que la solución al problema del Sahara Occidental no puede ser impuesta sino que ha de ser fruto de un acuerdo entre Marruecos y el Frente Polisario y ha reconocido al diario que comprende la «sensibilidad sentida» que existe entre sus votantes hacia el pueblo saharaui.