Los Plenos del Congreso y el Senado debatirán esta semana sendas mociones de IU-ICV y PP en las que se pide condenar el desalojo por la fuerza del campamento saharaui de El Aaiún y la violación de los derechos humanos en el Sahara Occidental por parte de Marruecos.
Todos los partidos de la oposición tienen predisposición a votar a favor de la condena a la acción del Gobierno de Rabat, a lo que el PSOE se opone porque podría enturbiar las relaciones con el país magrebí y no beneficiaría la resolución del conflicto saharaui.
El grupo socialista ha condenado por ahora de forma genérica la violencia que hubo en el desmantelamiento del campamento y en los disturbios de los días posteriores, pero ve necesario conocer con más detalle lo que pasó antes de censurar la actuación de Rabat.
Para tratar de llegar a un consenso, el PSOE pretende ofrecer como texto alternativo la resolución que el Parlamento Europeo aprobó por unanimidad el pasado jueves, han informado fuentes socialistas.
La Eurocámara expresó su «firme condena» por la violencia que hubo en el desalojo, reclamó una investigación de la ONU para esclarecer los hechos y lamentó la censura impuesta por Marruecos a los periodistas, entre otros puntos.
De las dos mociones, la más dura es la que defenderá IU-ICV en el Congreso el martes.
Puntos irrenunciables
Además de condenar el desalojo y la represión que hubo contra los activistas saharauis, se pide al Gobierno denunciar «la violación sistemática de los derechos humanos en los territorios del Sahara Occidental ocupados por Marruecos». Para IU, estos dos puntos son «irrenunciables» y no se verían satisfechos sustituyéndolos por la resolución de la Eurocámara.
Más margen de negociación habría en los otros apartados, en los que se insta al Ejecutivo a reforzar su relación con el Frente Polisario, reconocer a la República Árabe Saharaui Democrática y presionar a la UE para que rompa los acuerdos pesqueros con Rabat.
El PSOE considera «inasumible» la moción de IU-ICV, aunque se esforzará hasta el último instante para tratar de llegar a un acuerdo, según las fuentes.
La moción del PP en el Senado insta a «condenar las graves violaciones de los derechos humanos» que hubo en el asalto al campamento y las que Marruecos lleva a cabo en el Sahara Occidental.
El grupo popular aboga además por que España asuma, «como antigua potencia administradora, un papel activo en el inconcluso proceso de descolonización», y presione para que la misión de la ONU en la ex colonia (Minurso) adquiera competencias para supervisar los derechos humanos en el territorio.
La aprobación de alguna de las mociones de condena podría acarrear una reacción de malestar por parte de Marruecos.
Pocas horas después de que saliera adelante en el Parlamento Europeo, el Gobierno de Rabat tachó la resolución de «parcial, injusta y precipitada» y lamentó que se hubieran impuesto las tesis «colonialistas» del PP.