Así lo manifestó Cabo en una página de internet, en la que manifiesta que el «caos de estos días» se ha originado tras quitar a los controladores «un convenio» y después de una campaña brutal de meses «de desprestigio en contra de la profesión».
Cabo aseguró, además, que los controladores sólo piden estabilidad laboral y que cese el acoso y la discriminación contra ellos.
En apoyo de los controladores y por las dudas sobre la legalidad de la decisión del Gobierno, protestaron la Coordinadora Europea de Asociaciones de Controladores Aéreos (ATCEUC), que consideró la adopción del estado de alarma como «impropia de un país europeo democrático».
Además, los controladores aéreos recibieron la solidaridad del colectivo del sindicato de tripulantes de cabina, STAVLA, que criticó la militarización del sector y otras organizaciones, como CNT-AIT, CGT, Endavant, entre otras, han convocado el martes una protesta en Palma de Mallorca contra la actitud «violenta» del Ejecutivo.