En una nueva entrega de documentos secretos capturados por Wikileaks y publicados este lunes por El País se hace pública la opinión que a EEUU le merecen algunas de las personalidades más importantes de nuestra clase política.
El actual embajador en España, Alan D. Solomont, opinaba en junio de 2009, que el actual vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, además de ser «muy capaz, serio, y encantador» es el miembro «más impactante» del Gobierno y un aliado «muy útil y poderoso».
Del ministro de Fomento, José Blanco, el embajador Aguirre le define como «elemento muy importante en la ecuación para mantener unas fuertes relaciones bilaterales», y D. Solomont opina de él que es un gran admirador del presidente estadounidense, Barack Obama, y que a veces «intenta demostrar que es cercano» a EEUU.
El ex ministro de Asuntos Exteriores Miguel Ángel Moratinos no gozaba en el informe de Aguirre de la simpatía de EEUU aunque le consideraba «un gestor responsable al que debería tenerse en cuenta».
La ministra de Defensa, Carme Chacón, es calificada de «lista» y de haberse ganado el respeto para ser una titular eficaz de Defensa en el informe de enero de 2009 (Aguirre) y aunque era considerada «inmadura políticamente» reconoce que se ha convertido en un verdadero activo de Zapatero por venderse bien.
Del presidente del Congreso, José Bono, se hace un análisis de su época como ministro de Defensa y tras una reunión con el embajador estadounidense en junio de 2004, George Argyros, se le califica de «sabueso mediático» del que se intuye que muchas de sus gestiones pueden ir orientadas a su «propio engrandecimiento» y del que no se sabe «qué podemos esperar de Defensa bajo su mandato».
La embajada de EEUU también hizo informes sobre el secretario de la Oficina del Presidente, Bernardino León, y el portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso cuando estuvo al frente de las carteras de Interior y posteriormente de Defensa.