El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, defendió este lunes la gestión de la crisis provocada por los controladores aéreos que ha llevado a cabo el Ejecutivo y no ha descartado pedir una prórroga del estado de alarma «en función de cómo evolucionen las circunstancias».
En declaraciones a los periodistas en el Congreso antes de asistir a los actos conmemorativos del Día de la Constitución, Zapatero ha considerado que lograr «restituir la normalidad en una grave crisis del sistema aeroportuario en menos de 24 horas» demuestra que «el proceso de toma de decisiones, cómo, cuándo y quién debía informar, ha sido acertado».
Según ha apuntado, dependiendo de cómo evolucione la situación, el Gobierno decidirá o no prorrogar el estado de alarma decretado en principio para quince días y lo hará «teniendo en cuenta la opinión del conjunto de los grupos» parlamentarios. De hecho, una eventual prórroga deberá ser sometida a votación en el Congreso.
Homenaje a la Constitución
La Carta Magna ha sido reivindicada, un año más, como el mejor instrumento para garantizar la convivencia y José Luis Rodríguez Zapatero ha destacado además que ha permitido resolver el problema creado por el plante masivo de los controladores al facilitar la declaración del estado de alarma.
En cuanto al conflicto con los controladores, el presidente del Gobierno ha valorado la Constitución como mecanismo que posibilita encarar problemas «importantes y serios» como éste. También ha elogiado el texto constitucional como garante de la etapa de «mayor» libertad y prosperidad de la historia de España y ha recordado que en estos momentos de crisis, la Constitución establece un modelo de Estado del bienestar y social.
Por ello, ha dicho, «merece ser homenajeada» y debe estar «siempre presente» para todos: legisladores, gobernantes y «por supuesto» también para los ciudadanos.
Elogios de Rajoy a la Constitución
Mariano Rajoy, el líder de la oposición, ha reivindicado la «plena vigencia» de la Constitución porque ha sido capaz de agrupar a todos los españoles en torno a un «proyecto común».
Ha dejado claro que el PP siempre estará «dentro» de ella y ha subrayado que se trata de una norma que fue aprobada por la inmensa mayoría de los españoles y que ha posibilitado que España haya vivido momentos «muy felices», se haya integrado en la Unión Europea y haya recuperado «su posición» en el mundo.
«Queremos» que esta etapa de «bienestar» y «riqueza» que se abrió con la promulgación de la Constitución «continúe y dure mucho tiempo», ha subrayado el presidente del PP.
La opinión de otros líderes políticos
Consideraciones similares ha hecho el portavoz de los socialistas en el Congreso, José Antonio Alonso, para quien hoy es un día «muy importante» para todos los españoles porque esta norma «suprema» ha logrado que el país viva «en paz y libertad» durante más de tres décadas.
Algo escéptico se ha mostrado el diputado de IU Gaspar Llamazares, quien se ha preguntado si en medio de esta crisis económica tan seria gobiernan los mercados o lo hace la democracia, y ha abogado por recuperar «lo mejor» de la Constitución. Es el momento, ha señalado Llamazares, para «dar primacía» al estado social sobre aquellos que nadie ha elegido e intentan imponer sus dictados».
Arantxa Quiroga, presidenta del Parlamento vasco, también ha abogado por aprovechar esta jornada para reflexionar sobre lo que significa la Constitución y cree que especialmente en esta travesía de tantas dificultades económicas, los políticos tienen que estar «a la altura de las circunstancias».
Los políticos y las instituciones, ha añadido Quiroga, «tenemos que ser capaces» de sacar a España de esta situación, igual que hace treinta y dos años, «cuando entre todos pudimos abrir una nueva etapa para la democracia».
Abucheos al Gobierno
Unos doscientos ciudadanos esperaban desde una hora antes del mediodía en la Plaza de las Cortes la llegada de los miembros del Ejecutivo y de las altas autoridades del Estado a la recepción oficial del Congreso con motivo del XXXII aniversario de la Carta Magna. Zapatero ha llegado a la Cámara diez minutos antes de las doce de la mañana y ha sido recibido por los ciudadanos con gritos de «¡Fuera!», abucheos y pitidos.
Por su parte, el ministro de Fomento, José Blanco, ha llegado a la Cámara unos diez minutos antes que el presidente y también ha sido recibido con gritos por parte de los ciudadanos. En su caso, muchos le han abucheado y otros le han lanzado gritos de ánimo por el conflicto de los controladores aéreos.
La ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, ha sido recibida igualmente con gritos de «¡Fuera!» cuando entraba en el Congreso.