Cientos de personas se han concentrado este sábado en ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia para pedir la libertad del fundador de Wikileaks, Julian Assange, y exigir el fin del acoso a la organización y la restitución de la página web.
Convocados por la plataforma Responsabilidad Social Ciudadana (RSCi) a través de la página «freewikileaks», los manifestantes han coreado gritos de «Free Assange» y «Transparencia, libertad» y han leído un manifiesto común en favor de la libertad de expresión y la transparencia, «un bien fundamental a preservar en cualquier sociedad que se haga llamar a sí misma democrática».
Así, Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza, Sevilla y Málaga se han unido en protesta por lo que consideran es «un abuso de poder» de los gobiernos a quienes no les gustan las revelaciones de Wikileaks y un intento por «controlar» internet.
Ante la embajada británica en Madrid, donde se han reunido unas 250 personas, el organizador Javier Flores ha explicado que la iniciativa pretende demostrar que «los ciudadanos no estamos dispuestos a que todo valga contra la transparencia y la libertad de expresión».
Tras señalar que Wikileaks es «una ventana abierta a la libre información», Flores ha confiado en que «la sociedad tenga claro que no sólo Assange está prisionero, lo están todos los medios de comunicación».
Flores ha asegurado que más de 50.000 personas han accedido a la web de apoyo freewikileaks.eu y que las protestas también se han celebrado frente a consulados o embajadas de Gran Bretaña y Suecia en ciudades como Buenos Aires, Sao Paulo, México DF, Bogotá y Lima.
Transparencia política
Protestando ante el consulado de Suecia en Valencia junto a otras «casi 300 personas», el artífice del movimiento en defensa de Assange, Isacar Marín, ha asegurado que el objetivo de estas protestas es «conseguir la transparencia política y la neutralidad» y ha explicado que contactó a través de su web con personas de otras ciudades españolas y suramericanas para desarrollar paralelamente los actos de protesta.
Así es cómo, a las 18.00 horas, unas 300 personas se han reunido frente al consulado británico en Barcelona; más de un centenar lo ha hecho en la Plaza de España de Zaragoza; varias decenas ante el Ayuntamiento de Sevilla, y medio centenar se ha concentrado en la Plaza de la Constitución, en Málaga, para dar lectura todos al mismo manifiesto.
En el texto, los promotores de esta movilización reclaman que el Reino Unido deje en libertad a Assange, actualmente detenido en Londres, pendiente de una posible extradición a Suecia por un supuesto delito de abusos sexuales y que restablezcan el dominio de Wikileaks.
Atribuyen la actual situación legal de Assange a una acción para desprestigiar al fundador de Wikileaks y facilitar que acabe ante la justicia de Estados Unidos por la revelación de los cables con información de la política exterior norteamericana.
Además, plantean que se inicie un proceso judicial contra «aquellos responsables que, si se demostrase la veracidad de los hechos, cometieron crímenes o graves delitos revelados por las filtraciones publicadas en Wikileaks».
Entre los manifestantes de Madrid se encontraba el coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, quien ha expresado su «rechazo ante la manipulación y acoso organizado» contra Assange y su organización y contra el intento de acallar las revelaciones, que el Gobierno debería explicar