El lehendakari del Gobierno Vasco y secretario general de los socialistas vascos, Patxi López, pidió este sábado a la izquierda abertzale ilegalizada que demuestre «con hechos» su voluntad de desligarse de la violencia de ETA.
López, en su intervención ante el Comité Nacional extraordinario del PSE-EE, celebrado este sábado en Bilbao, recalcó que el abertzalismo radical «sabe que si quiere hacer política de verdad solo hay un camino posible, que es el camino que le lleve a integrarse en democracia con todas las consecuencias, rompiendo las amarras con ETA».
El lehendakari valoró que los representantes de este sector político «digan que van a cumplir la legalidad». «Ojalá lo hagan, y cuanto antes, porque ese sí que será el punto de inflexión definitivo para avanzar hacia la paz y la libertad», subrayó.
Pero que lo hagan «con todas las consecuencias», recalcó, «porque asumir la legalidad y los principios democráticos, no significa solo presentar unos estatutos ante un registro. Es mucho más importante: es romper definitivamente su ligazón con la violencia, porque violencia y política son radicalmente incompatibles».
Exigencias democráticas
«Por eso digo que lo hagan y no solo que lo digan -ya nos han dicho muchas cosas que no se han cumplido-; que lo demuestren con hechos, que es lo que estamos todos esperando». Ésa, ha insistido López, «es la exigencia mínima que debemos mantener los demócratas siempre sin dejarnos enredar ni precipitarnos».
La izquierda aberztale, afirmó, «se mueve en la buena dirección, pero todavía tiene camino por recorrer, así que no nos dejemos engañar. No somos los demócratas los que tenemos que demostrar nada, sino ellos».
Defendió la «firmeza democrática» mostrada ante la violencia, una actuación que «nos ha traído hasta aquí, hasta el momento que ETA sabe que no va a conseguir nada con la violencia y que su único destino es desaparecer».
En su intervención ante el Comité Nacional de su partido, que debe impulsar el trabajo de cara a las próximas elecciones municipales y forales, el lehendakari presentó un balance, «francamente positivo» de la actuación de su Gobierno.
«Euskadi -ha dicho- ya no es el foco de todos los conflictos, de las propuestas que fracturaban al país en dos, sino el espejo en que se miran muchos de los que entienden que la política no es un campo de batalla permanente, sino la herramienta con la que, juntos, solucionar y resolver nuestros problemas».
Crisis económica
El lehendakari se refirió también en su discurso a la actuación del ejecutivo frente a una «una tremenda crisis económica que el anterior Gobierno negaba».
López insisitió en la necesidad de ofrecer una alternativa de izquierdas para afrontar la crisis económica, ahora que «parece que la única salida es desmontar el estado de bienestar».
En esta línea consideró que quienes atacan la estabilidad financiera de varios países europeos no son «los mercados», sino «lobbies» organizados que al comienzo de la crisis estaban pidiendo dinero público para que los ciudadanos pagaran con sus impuestos «la tropelía que habían cometido».
López recordó también que las agencias de calificación «que ahora juegan con la estabilidad y la confianza de los países», antes daban sus máximas notas a los productos y entidades que dieron lugar a la crisis.
Sin embargo López reconoció que «hoy en día ningún gobierno nacional tiene capacidad para tomar decisiones autónomas en el ámbito de la macroeconomía», por lo que ha estimado que, aunque en España haya un Gobierno socialista, «no puede tomar las decisiones que quisiera».
El lehendakari enfatizó que la crisis «no puede seguir siendo el caldo de cultivo de un discurso demagógico contra los débiles», porque se puede salir de la ella «sin dinamitar el estado de bienestar».