El Parlamento Europeo (PE) ha aprobado este jueves por amplia mayoría aumentar el control de los medicamentos falsificados, un negocio lucrativo que ha aumentado en los últimos años en los veintisiete países de la UE gracias a internet.
Los que falsifiquen medicamentos harán frente a fuertes sanciones y los sitios web autorizados llevarán un logotipo común, que será el mismo en toda la Unión Europea (UE) para que los usuarios puedan identificarlos fácilmente y sin peligros.
Los medicamentos para la disfunción eréctil como la Viagra, los medicamentos contra el cáncer, las pastillas para la malaria y los analgésicos están entre los más accesibles en la red.
Además, se introducen dispositivos de seguridad en los propios envases de forma que sea posible identificar la autenticidad de cada medicamento individualmente y pese a que se haya modificado el envase externo.
A partir de ahora, en los países comunitarios en los que es legal vender medicamentos por internet, los vendedores deberán conseguir una autorización especial, portar un logotipo europeo y además estar catalogados en una página web a nivel estatal y en una base de datos europea.
En España, la venta en internet es ilegal y la compra es «peligrosa», según las indicaciones de la Oficina de Consumidores y Usuarios (OCU).
La ponente del informe sobre medicamentos falsificados, la eurodiputada portuguesa del grupo de la Izquierda Unitaria Europea Marisa Matías ha destacado que «la ausencia de legislación anima hoy a los falsificadores».
Según ha denunciado, «los medicamentos falsos son una forma de crimen farmacéutico con el que las redes criminales pueden rebasar fácilmente las fronteras nacionales».
«Las medicinas falsas son asesinos silenciosos, porque pueden causar graves daños a los pacientes», ha sentenciado.
A tenor de los datos de las instituciones europeas, desde el año 2005 han aumentado un 400 % las incautaciones de medicamentos falsificados.
Se calcula, además, que al menos entre un 1 y un 3 % de las medicinas que se venden en las farmacias europeas no son auténticas.
El texto ha conseguido hoy el apoyo de 569 de los 736 eurodiputados de la Eurocámara, un resultado amplísimo conseguido además en una votación en primera lectura.
Una vez los gobiernos de los Veintisiete den su visto bueno a la normativa, ésta entrará en vigor en el plazo de un año.
Según los datos de Europol, en el negocio de la falsificación de medicamentos cada 60 euros invertidos en sustancias activas (los principios activos del medicamento) pueden generar hasta 150.000 euros de beneficios en la venta ilícita.
Redacción