El tiroteo registrado hoy en Cartagena, en el que han muerto dos hombres, podría deberse a un ajuste de cuentas entre delincuentes comunes por temas relacionados con el tráfico de drogas a pequeña escala, han informado fuentes de la Delegación del Gobierno en Murcia.
Alrededor de la una de la madrugada, un hombre se presentó en la comisaría de policía de Cartagena para denunciar que una persona había disparado a otra en el piso en el que se encontraba, un segundo piso del número 9 de la calle Sebastián Feringán.
Los policías se desplazaron hasta el lugar, situado frente al hospital Perpetuo Socorro, y al llegar vieron como un hombre, desde una de las ventanas del citado inmueble, disparaba indiscriminadamente hacia la calle, incluso, contra los propios agentes cuando los vio llegar, pudiéndose contabilizar después del tiroteo hasta 60 impactos de bala en los alrededores.
Los agentes, pertenecientes al Grupo de Operaciones Especiales de la Policía Nacional, acordonaron la zona y desalojaron el edificio, y cerca de las ocho de la mañana pudieron acceder al inmueble, en cuya puerta había 31 impactos de bala.
En el interior del piso, la policía encontró a cuatro personas, españolas de entre 30 y 35 años, dos de ellas muertas y una tercera, el francotirador, herido de gravedad por un disparo en la cabeza realizado por la policía.
El autor de los disparos, herido grave, fue trasladado en ambulancia al hospital Santa María del Rosell de Cartagena, donde está siendo intervenido de urgencia, y el otro hombre encontrado en la vivienda ha sido detenido, al igual que el denunciante, y ambos han sido trasladados a la comisaría de Cartagena para ser interrogados.
Fuentes próximas a las investigación ha informado a Efe de que los implicados en este caso tenían antecedentes penales por delitos violentos y narcotráfico.