- Un informe de Adecco revela que los trabajadores cualificados se sienten más valorados profesionalmente en el extranjero que en nuestro país
- Las empresas españolas concentran sus esfuerzos en países con mayores posibilidades de crecimiento, y acaban llevando a licenciados en ciencias sociales a lugares en vías de desarrollo
Los trabajadores cualificados españoles ven cada vez más claro que su futuro profesional pasa por emigrar a otro país. Solo en 2010, el Censo Electoral de Españoles Residentes en el Extranjero (CERA) incorporó a más de 100.000, lo que supone más de la mitad de la emigración producida desde abril de 2008, al comienzo de la crisis. Mientras esta huida se lleva a cabo, el catálogo de ocupaciones de difícil cobertura, publicado por el Ministerio de Trabajo e Inmigración, revela que faltan médicos especialistas en Comunidades Autónomas como Madrid, Cataluña, Baleares o Canarias. Asimismo, se necesitan ingenieros. Pero muchos de ellos acabarán yéndose a Alemania, país que recientemente ha anunciado la necesidad de contratar entre 500.000 y 800.000 trabajadores especializados.
Un informe publicado por Adecco el pasado verano ya alertaba de esta situación. El estudio detectaba que los nuevos emigrantes responden a un perfil “cuya edad oscila entre los 25 y los 35 años y que aun no poseen responsabilidades familiares. Generalmente cuenta con una formación altamente cualificada, que responde a lo que los sociólogos denominan “emigración selectiva o fuga de cerebros”. Esta fuga es una de las consecuencias de la creciente tasa de paro, que ya es del 20,33% de la población, con un total de 4.696.600 desempleados, y que afecta principalmente a los jóvenes.
Los motivos de esta fuga de cerebros son varios, aunque los principales son las dificultades para encontrar un empleo y los sueldos más bajos que se ofertan en España. “Los médicos están mucho mejor pagados en Alemania, Reino Unido o Portugal. España es de los países donde menos se les paga y donde menos se les respeta desde las instituciones sanitarias”, afirma a ESTRELLA DIGITAL Ana García Rivas, directora de Comunicación del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid. El informe de Adecco también considera que las ofertas que llegan de otros países europeos son “más competitivas y atractivas que las españolas, tanto desde un punto de vista profesional como económico, lo que hace que muchos trabajadores se sientan más valorados en el extranjero que en nuestro país”.
Esta paradójica situación, la huida de profesionales cualificados cuando quedan vacantes por cubrir en nuestro país, es vista con resignación por el Ministerio de Trabajo e Inmigración. “Nosotros nos limitamos a tramitar las ofertas de trabajo que se hacen. Aparte, poco podemos hacer. Luego, cada uno va donde mejor le pagan, y en temas de sueldo no tenemos competencias”, confirman a este medio desde el departamento de Prensa. En cualquier caso, consideran que los trabajadores suelen irse de forma temporal, “para aprender otros idiomas y ganar experiencia”. Aun así, en Adecco opinan que esta fuga de cerebros, “a corto plazo, puede considerarse un peligro para el propio desarrollo del mercado laboral español, ya que puede perder el potencial de algunos profesionales que pueden aportar conocimiento, entusiasmo y experiencia”.
Las mejores políticas de conciliación familiar también motivan a emigrar
El motivo de la emigración no es únicamente económico. La mayor flexibilidad de horarios y el trato hacia el trabajador dentro de la empresa también pesa a la hora de tomar la decisión de emprender la aventura. Así, el informe de Adecco recuerda que “las políticas de conciliación familiar en gran parte de Europa tienen mayor peso que en España”, lo que también está motivando en parte esta huida de talentos.
Uno de los problemas principales de esta situación es el gasto público en educación y formación, que acaba degenerando en una inversión que luego no da sus frutos, porque no se establecen las medidas para que esto ocurra. “Formar a un médico cuesta un dineral y cuando llega la hora de que resulte productivo y recuperar la inversión, se tiene que marchar fuera. Es una estafa del sistema, porque los forma y luego no puede absorberlos”, afirma Ana García Rivas, quien considera que el problema, en el caso de la sanidad, se solucionaría teniendo en cuenta la opinión de los médicos a la hora de diseñar la gestión sanitaria: “No se puede hacer un sistema sanitario a sus espaldas. Con esto y con que se les pague al nivel que en otros países dejarían de irse”, concluye.
Aunque la emigración de trabajadores cualificados viene de hace años, y se remonta a antes de la crisis económica, el perfil del nuevo emigrante está cambiando en los últimos meses. Hasta ahora, la mayoría de los casos se daban en el ámbito de la investigación y la medicina. Médicos, enfermeras o biólogos llevan años encontrando su futuro profesional en países como Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Italia, Alemania y Portugal. Hoy en día, no obstante, cada vez más ingenieros, informáticos y arquitectos (un colectivo en el que la tasa de paro alcanza ya el 32,4%) sin empleo acaban saliendo del país para ganarse la vida.
El destino no es solamente Europa. El informe de Adecco advierte del aumento de casos de licenciados en ciencias sociales, como administradores de empresas o sociólogos, que emigran a países en vías de desarrollo, principalmente en Latinoamérica. “Se trata de países con amplio campo de investigación en temas como población, economía y desarrollo, impulsados por el crecimiento que están experimentando en los últimos años”, dice el estudio. En esta línea, en Adecco han detectado que “las empresas españolas se focalizan cada vez más en mercados con mayor potencial de crecimiento. Una tendencia que queda patente en la actividad de las empresas del Ibex 35, que ya generan más del 50% de su negocio fuera de España”.