El ministro de Fomento, José Blanco, ha comprometido este miércoles su cargo a la finalización del AVE gallego y ha pedido al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que le «ayude a desmontar» la campaña emprendida en diversos ámbitos para que esa decisión «no llegue a buen puerto».
Blanco intervino este miércoles en el «Fórum Europa. Tribuna Galicia» celebrado en un hotel compostelano, donde hizo un repaso de sus objetivos y de las infraestructuras necesarias en la Comunidad. «Yo he comprometido mi palabra con el AVE gallego, he comprometido mi firma con el AVE gallego y hoy, ante todos ustedes, quiero comprometer mi cargo con el AVE gallego», subrayó Blanco, quien insistió en su compromiso «definitivo» con la infraestructura.
Por ello, pidió a la sociedad civil, a los creadores de opinión y a las instituciones que «colaboren con el ministro de Fomento» en vez de promover una visión de España que aseguró no compartir, que es la de «la España de las dos velocidades».
Insistió en que «cuanto más se acerca el momento de la decisión hay una campaña para que esa decisión no llegue a buen puerto» y, en este sentido, pidió también a Núñez Feijóo que le «ayude a desmontar esa campaña» y que hable con los grupos editoriales que justifiquen el AVE a Galicia con datos, porque éste es el «momento decisivo para impulsar definitivamente esa infraestructura».
Madrid-Galicia
El ministro apuntó que en el ámbito que abarca el corredor Madrid-Galicia residen más de 10 millones de personas y se concentra casi el 25 % del PIB, una cuarta parte de la actividad económica nacional, por lo que tanto por población, como por potencial económico, tras la puesta en servicio de la línea con Valencia, la de Galicia «será la que mayor potencial tendrá para canalizar más tráfico».
Sólo durante el periodo de ejecución de las obras, está previsto que se hayan creado más de 300.000 empleos, más del 50 % en el sector de la construcción, pero será, a finales de 2015, momento previsto para su puesta en servicio, cuando se empiecen a poner de manifiesto todos sus beneficios en los distintos términos, recordó.
En contribución a la sostenibilidad ambiental y la eficiencia energética, se reducirán 188.000 toneladas de CO2 al año y un consumo de energía que se traduce en 500.000 barriles de Brent anuales, lo que supone un ahorro de 39 millones de euros al año.
Sobre la explotación y el mantenimiento de la línea, repercutirá en un aumento del PIB en términos de valor añadido bruto de 468 millones de euros al año, un aumento de la productividad, derivado de la disminución del tiempo de viaje, de 190 millones anuales y la creación de 9.687 empleos, sobre todo en el sector servicios.