El exalcalde de Boadilla del Monte Arturo González Panero incluyó cláusulas «ficticias» en los contratos de adjudicación a empresas afines a la red Gürtel, de modo que éstas financiaran los viajes personales, prendas de vestir o televisores que le había regalado el responsable de la trama, Francisco Correa.
Esa es la conclusión a la que ha llegado la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía en un informe, fechado el pasado día 1 y al que ha tenido acceso Efe, que ha remitido al juez instructor del caso en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), Antonio Pedreira.
El informe analiza los contratos adjudicados entre 2001 y 2008 por el Ayuntamiento de Boadilla del Monte (Madrid) a las empresas Sufi S.A. y Construcciones y Contratas por servicios de recogida de residuos urbanos.
Según la Policía, estas sociedades acabaron pagando los gastos particulares que Correa había financiado a Gónzalez Panero, así como los actos y eventos del PP en esta localidad organizados por la trama de corrupción.
La UDEF cree que la «red Gürtel» actuaba como «canalizadora y ejecutora de la operación» con el siguiente «modus operandi»:
Correa prestaba los «servicios turísticos» al exalcalde a través de su agencia, Pasadena Viajes, le compraba prendas de vestir y otros regalos -como un televisor de plasma- a nombre de su empresa Special Events, y después anotaba la cantidad «a facturar» a las empresas adjudicatarias de los contratos por conceptos de «publicidad».
Además, Correa se encargaba también de diversos eventos que le encargaba el PP de Boadilla y que posteriormente cobraba a las empresas que conseguían contratos por unos «supuestos servicios prestados».
«Es la organización de Francisco Correa y no el Ayuntamiento de Boadilla del Monte la que establece los conceptos e importes» a facturar a sociedades como Sufi y Fomento de Construcciones y Contratas «tomando como referencia el coste de los servicios efectuados de carácter particular y privado» de González Panero, dice la Policía.
En el pliego de contratación que el Ayuntamiento firmaba con las empresas se incluía una cláusula no relacionada directamente con la prestación del servicio que era objeto del contrato y que se asignaba de forma «ambigua» a campañas informativas y de concienciación ciudadana sobre el trabajo a realizar.
Un extremo que ayer confirmó ante el juez el presidente de la empresa Sufi S.A, Rafael Naranjo, que explicó que pagó una comisión de un millón de euros por un contrato, ya que el PP incluía en sus pliegos de condiciones una cláusula de un 2 por ciento del presupuesto de la adjudicación por campañas de comunicación.
La Policía ha comprobado que en los archivos de la memoria encontrada al supuesto contable de la trama, José Luis Izquierdo, figuran las facturas de viajes a Miami, gastos de alojamiento, billetes de avión, estancia en un hotel en Mijas, así como el pago de prendas de vestir, calzado y complementos que las empresas de Correa pagaron a González Panero, a su mujer y a su hija.
El informe asegura que tanto Sufi como Fomento de Construcciones y Contratas abonaron 49.194 euros cada una para hacer frente a esa cláusula, que según la Policía servía para financiar «gastos particulares del alcalde y de su formación política prestados a ésta directa o indirectamente por la organización de Correa».
La Policía no ha encontrado, sin embargo, ningún documento que refleje la percepción por parte de Correa de alguna cantidad de dinero procedente de González Panero.