El presidente de Foro Asturias (FAC), Francisco Álvarez Cascos, se ha referido este martes a encuestas que sitúan a su partido 25 puntos por delante del PP en Asturias y se ha preguntado «quién debería dejar de existir», si uno tiene «un apoyo creciente» y otro se convierte «en testimonial y minoritario».
En declaraciones a la Cadena COPE recogidas por EFE, el exvicepresidente del Gobierno de José María Aznar ha aludido a encuestas que muestran una diferencia de más de 15 puntos con el PSOE e indican que el PP «que está estancado en el 15 por ciento» de los votos. Ha asegurado que no precisaba los datos de esta encuesta porque no es su «titular» y ha animado a sus «titulares que la comentan en privado» a hacerla pública.
Álvarez Cascos ha recalcado que confía en que esos resultados «se consoliden y amplíen» después de una campaña electoral en la que pisará «cada uno de los municipios asturianos», y no ha querido referirse, antes de su inicio, a posibles pactos postelectorales. Preguntado por el daño que su partido puede hacer al PP, Álvarez Cascos ha hecho hincapié en que a ese argumento «se le puede dar la vuelta» y afirmar que el PP «está minando las oportunidades» de Foro Asturias.
«Sólo hay un juez inapelable: la sociedad asturiana. Cuando dice que hay un partido con un apoyo creciente y otro que se está convirtiendo en testimonial y minoritario, la pregunta es quién debería de existir», ha continuado.
Preguntado por su relación con el expresidente del Gobierno José María Aznar, Álvarez Cascos ha dicho que no ha hablado con él sobre su decisión de abandonar el PP, aunque ha reconocido que sabe «que no está de acuerdo». «Siento haberle dado este disgusto», ha apostillado.
El presidente de Foro Asturias ha reconocido que continúa formando parte del Patronato de FAES, la fundación que preside Aznar, aunque puso su cargo a disposición de la dirección. «Mientras no me hagan indicación contraria, soy patrono de FAES. He puesto mi cargo a disposición… Me han dicho que no había ninguna razón por la cual debería dejar de ser miembro del Patronato y yo mantengo mi disponibilidad», ha concluido.
Como exministro de Fomento, ha criticado la decisión de limitar la velocidad en las carreteras a 110 kilómetros por hora para ahorrar combustible, y la ha considerado «ridícula» porque su efecto «es calderilla» al lado de los «despilfarros» que está habiendo. Álvarez Cascos ha dicho que no es una cuestión de ser «intervencionista» sino de ser «inepto» porque «cuando se es inepto, ser intervencionista conduce a la catástrofe».
«Es lo que tenemos ahora: un intervencionismo inepto», ha añadido Álvarez Cascos quien ha negado que se pensara en una medida así durante la etapa de gobierno de José María Aznar.