Las lluvias abundantes han provocado la crecida de ríos en Guipúzcoa y el desembalse de pantanos en Cataluña, mientras la nieve dificulta la circulación en carreteras de montaña de varias provincias españolas.
En Cataluña, tras las intensas lluvias, los pantanos de Sau y Susqueda, en la cuenca del Ter, y el de Boadella, en la cuenca de La Muga, se encuentran ya al cien por cien de su capacidad de embalse, ha informado a Efe la Agencia Catalana del Agua (ACA).
En el caso de los dos pantanos del Ter, con una capacidad conjunta de 398,26 hectómetros cúbicos, esta mañana han liberado por turbinas y por aliviaderos unos 400 metros cúbicos de agua por segundo, mientras el de Boadella, que tiene una capacidad de 61,1 hectómetros cúbicos, libera unos 83 metros cúbicos por segundo.
Pese a este elevado nivel de desembalse de agua de estos pantanos, en principio no se prevé que haya afectaciones aguas abajo, ha señalado un portavoz de ACA, que ha indicado que se está detectando una disminución del caudal en ríos como el Fluvià y La Muga al decrecer la intensidad de las lluvias.
En Torroella de Montgrí, en la desembocadura del Ter, el caudal del río se situaba esta mañana en 131 metros cúbicos por segundo.
Tras las lluvias de los últimos días, los pantanos catalanes se sitúan en niveles récord en los últimos años. Esta mañana la media de los embalses se situaba en el 95,5 por ciento de su capacidad, mientras el pasado viernes estaban al 80,5 por ciento.
En Guipúzcoa, las precipitaciones han provocado crecidas importantes en los cauces de los ríos Oria y Urumea, a su paso por Lasarte-Oria y Hernani, por encima de los niveles de prealerta, por lo que los servicios de emergencia vigilan su evolución, ha informado un portavoz de la Diputación Foral de Guipúzcoa.
La Consejería de Interior del Gobierno Vasco ha activado la alerta naranja por la previsión de fuertes precipitaciones que afectarán especialmente a Guipúzcoa, donde se pueden acumular hasta 80 litros por metro cuadrado.
Euskalmet ha informado de que desde el mediodía de ayer se han recogido 121 litros por metro cuadrado en Lizarán, 104 en Berastegi, 99 en Lasarte, 98 en Añarbe, 80 en Bidania, 75 en Miramon y 50 en Almike.
Las previsiones apuntan a que continúen las lluvias persistentes en la franja costera, con tendencia a disminuir en intensidad, con registros del orden de 20 a 30 litros por metro cuadrado en puntos de la vertiente cantábrica y de 10 a 20 en el resto del País Vasco.
En Segovia, la nieve obliga a conducir con precaución en zonas del nordeste, como Cerezo de Arriba y Riaza, La Granja y la CL-601 hacia el Puerto de Navacerrada, San Rafael o El Espinar, en la AP-61, la N-6 y la N-1.
Según la Junta de Castilla y León, son necesarias las cadenas para circular en coche por los accesos a los puertos de Navacerrada y en los accesos a la estación de esquí de La Pinilla.
En alerta roja se encuentra la serranía de Cuenca donde las áreas más afectadas son Tragacete, Masegosa, Vega del Codorno y el Puerto del Cubillo además de varias carreteras de la provincia de Teruel.
En Madrid la nieve caída ha obligado a cortar el tráfico para camiones en la A-1 entre los kilómetros 45 y 118, y hay restricciones en la N-VI del 42 al 70, en la zona del Alto del León, según la Dirección General de Tráfico (DGT).
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha alertado del riesgo por nieve en Aragón, Madrid, Cuenca y Guadalajara, Soria y Segovia así como en la Comunidad Valenciana.
La cota de nieve en la península, según las previsiones, estará situada entre los 1.300 y los 1.600 metros en el extremo norte y entre 1.000 y 1.200, aunque en el centro subirá de 1.500 a 1.600 metros.
Redacción