Los Mossos d’Esquadra y el Cuerpo Nacional de Policía han detenido a 41 personas, de las que 15 han ingresado en prisión, acusadas de formar una red que se dedicaba a la falsificación de identidades y de contratos de trabajo que utilizaban para reclamar la prestación del paro.
La policía autonómica y la policía nacional han informado en una nota conjunta de que la operación, denominada «Bodinho», ha puesto al descubierto un complejo entramado de empresas constituidas para conseguir contratos ficticios y prestaciones sociales fraudulentas con unos beneficios que los investigadores consideran «incalculables».
La organización había extendido su actividad criminal por toda Cataluña, aunque actuaba principalmente en el norte de Tarragona y en el área metropolitana de Barcelona, con alguna ramificación en Girona.
La investigación policial conjunta se inició hace 19 meses, cuando se constató que un grupo de personas se dedicaba a falsificar documentos de identidad portugueses para conseguir contratos de trabajo falsos para ciudadanos brasileños, con los que después tramitaban el cobro de prestaciones del paro y otros servicios sociales de forma fraudulenta.
La operación «Bodinho» se inició en Cunit (Tarragona) al detectar la policía a varias personas brasileñas que se identificaban con documentos portugueses.
La investigación, dirigida por el juzgado de instrucción número 5 de El Vendrell (Tarragona), condujo a varias empresas, la mayoría del sector de la construcción y dirigidas por ciudadanos españoles, que contrataba a los falsos portugueses de forma fraudulenta.
Según ha informado la policía, la red estaba perfectamente estructurada y mientras algunos de los detenidos se dedicaban a la preparación de la documentación falsificada, con sofisticados aparatos y programas informáticos, otros contactaban con las empresas dispuestas al fraude.
Con el paso de los meses, los falsificadores llegaron a crear sus propias empresas ficticias para dar credibilidad a los contratos falsos. Con los contratos, las nóminas y las cuentas corrientes falsificadas, los miembros de la banda, según la policía, se dedicaban después a solicitar la prestación del paro aduciendo que habían finalizado su contrato.
Alguno de los detenidos había llegado a cobrar ocho prestaciones del paro al mismo tiempo bajo ocho identidades distintas, además de cobrar a sus compatriotas por los documentos falsificados.
Las detenciones de las 41 personas se han llevado a cabo en las localidades de Cunit, Segur de Calafell, Vilanova i la Geltrú, Mollet del Vallès, Santa Coloma de Gramenet, Girona y Barcelona.
En los registros a varios domicilios y empresas, la policía se ha incautado de equipos informáticos, impresoras, discos duros, material de falsificación, documentos de identidad falsos, documentos de paro, contratos de trabajo fraudulentos y seis vehículos de lujo.
La policía da por desarticulada esta trama de fraude con la detención de las 41 personas, 15 de las cuales han ingresado en prisión acusadas de asociación ilícita, tráfico ilegal e inmigración clandestina, de un delito contra el derecho de los trabajadores, de fraude a la hacienda pública, de usurpación de estado civil y de estafa.