El vicepresidente Tercero del Gobierno, Manuel Chaves, ha calificado este martes de cinismo la preocupación del PP por la credibilidad del Gobierno de España, «cuando llevan dos años intentando tumbarla» en el exterior.
Respondía así a preguntas del PP, de los senadores Rafael Salas y Sebastián Pérez, respectivamente, en el Pleno sobre si su gestión en la Presidencia de Andalucía repercute negativamente en la credibilidad del Ejecutivo, así como por el Código del Buen Gobierno de los altos cargos de la Administración General del Estado.
En medio de una monumental bronca los dos senadores y el vicepresidente han esgrimido sus argumentos, en la mayoría de los casos repetidos, que han tenido que ser interrumpidos en varias ocasiones por el presidente del Senado, Javier Rojo.
Así, el senador Salas ha asegurado que «el empecinamiento» de Chaves de no asumir sus responsabilidades políticas mientras estuvo al frente de la Junta de Andalucía repercute en la credibilidad del Gobierno.
El vicepresidente ha señalado que es un «ejercicio de cinismo» ocuparse de esa credibilidad cuando el PP lleva 2 años «intentando tumbarla» en el exterior y en los mercados internacionales. En su opinión, quieren «la ruina de España antes que un Gobierno socialista».
Salas ha rechazado ese argumento y ha asegurado que esa falta de credibilidad «se la ha ganado él a pulso» y ha insistido en que el Ejecutivo «ha salido en tromba» a defender a Chaves, «a defender lo indefendible», en el caso de la gestión de los fondos de los ERE.
Se ha referido al «mangoneo evidente del que dan cuenta todos los días todos los medios de comunicación» y se ha mostrado extrañado de que la responsabilidad solo alcance a un director general y no a consejeros, ni a la «plana mayor» del Gobierno andaluz, «que estaba en el ajo, con Griñán y usted a la cabeza».
Salas ha agregado que el hijo del vicepresidente «actuaba como intermediario» y «conseguidor» con la Administración autonómica y ha insistido en la necesidad de que una Comisión de investigación averigüe lo ocurrido en el Parlamento andaluz.
Chaves, que ha insistido en que las «campañas de difamación» contra sus hijos surgen en campañas electorales, que los Tribunales han calificado de «conjeturas», ha señalado que lo que hace el PP es «nauseabundo».
A su juicio, su credibilidad no depende de esas acusaciones, sino que está cimentada en 19 años de Gobierno en Andalucía y seis victorias electorales, de ellas tres por mayoría absoluta.
Tras reiterar que a la hora de hablar de credibilidad consulten con Javier Arenas, presidente del PP andaluz, ha pedido explicaciones sobre los implicados en el caso Gürtel tanto en Andalucía como en la Comunidad Valenciana y los «cobros en B».
Respecto al Código del Buen Gobierno, el también ministro de Administraciones Públicas lo ha valorado en función del informe semestral que elabora el Ejecutivo y remite al Congreso.
El senador Pérez ha opinado que el vicepresidente «se refugia y esconde detrás de la ley», pero el Código «le ha dejado al descubierto».
Le ha acusado de «tropelías políticas» y de 14 «atropellos» contra esa norma, por lo que ha aconsejado su derogación o cambiarle el nombre, además de pedir su dimisión.
También de conculcar y transgredir el Código, por lo que se ha mostrado extrañado de que sea el encargado de velar por su cumplimiento y le ha pedido responsabilidades políticas por permitir que familiares directos hicieran negocios con la Junta.