La magistrada presidenta del tribunal que juzga al yerno de los joyeros y jefe de seguridad de los Tous, Lluís Corominas, ha aceptado como prueba el vídeo inédito de la garita del vigilante de seguridad del chalé del matrimonio que la defensa aportó ayer por sorpresa.
La presentación de esa grabación inédita de vídeo y audio obligó este martes a aplazar hasta el miércoles la declaración de Lluís Corominas, a quien la Fiscalía pide 11 años de prisión acusado de matar de un disparo a un presunto ladrón que supuestamente había entrado a robar en el chalé de sus suegros.
La juez ha tomado esa decisión después de que tanto la Fiscalía como la acusación particular, que ejerce la familia de la víctima, manifestaran que no se oponen a la incorporación del original del vídeo y el audio como prueba, aunque ambos han coincidido en criticar por extemporánea su aportación a última hora.
El vídeo sorpresa incluye dos horas de grabación de una cámara de seguridad situada en la garita del vigilante del chalé de los joyeros Tous y sincronizada con la grabación de audio de una segunda cámara, instalada en el exterior de ese centro de control.
La magistrada ha precisado que debe incorporarse a la causa la grabación íntegra de las cámaras de seguridad, no sólo las que la defensa ha aportado transcritas bajo la supervisión de un notario.
Pese a aceptar la prueba por considerarla relevante para enjuiciar el caso, la fiscal, Teresa Duerto, ha criticado que la defensa haya retenido durante cuatro años y nuevo una grabación tan clave para el caso, con «una clara ocultación a las demás partes y a la juez instructora».
Además, ha criticado que la defensa de Corominas entregara a los Mossos d’Esquadra encargados de la investigación las grabaciones de las doce cámaras de seguridad de la casa de los joyeros, pero mantuviera oculta hasta ayer la filmación de la cámara que disponía de audio.
La magistrada, de acuerdo con el criterio de la fiscal y la acusación particular, ha resuelto descartar un segundo vídeo que ayer aportó la defensa y que simultaneaba imágenes sincronizadas de tres cámaras de seguridad distintas del chalé de los Tous y una cuarta grabación editada con un resumen de los hechos.
En opinión de la juez, al tratarse de una edición que reconstruye los hechos no ofrece suficientes garantías para incorporarse como prueba pericial en el juicio.
Con la aportación del nuevo vídeo como prueba, la defensa de Corominas pretende demostrar que el yerno de los Tous acudió a la casa de los suegros armado, porque así se lo sugirió el vigilante de seguridad que estaba el chalé, y atenazado por el temor a una respuesta violenta de los asaltantes.