La Policía Nacional ha imputado a 53 propietarios de bares y restaurantes de diferentes provincias un delito contra la propiedad intelectual y de fraude de las telecomunicaciones al ofrecer en sus establecimientos una señal de la cadena de pago GolTV destinada exclusivamente a los hogares.
Según ha informado la Policía Nacional, la investigación se inició a raíz de las denuncias presentadas por la productora de televisión. Los hosteleros usaban en sus establecimientos tarjetas de televisión destinadas únicamente al uso residencial y que están expresamente prohibidas para su utilización fuera del ámbito doméstico.
De hecho, la empresa defraudada dispone de un contrato específico que autoriza a los hosteleros a emitir sus contenidos con una señal diferenciada y distinguida por un logotipo especial.
Como es lógico, el precio de acceso a esta modalidad es superior al de los contratos para uso residencial, por lo que los hosteleros denunciados estaban ocasionando un importante perjuicio económico a la cadena y también a la empresa de cable que distribuía la señal.
La operación ha sido desarrollada por distintos grupos especializados de las unidades centrales de la UDEV y UDEF, en colaboración con las brigadas provinciales de Policía Judicial de Madrid, León, Valencia, Lugo y Valladolid.