El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha exigido este miércoles tanto al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, como al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que «pongan fin» a la situación que están generando los ‘indignados’ del movimiento 15M, que la mañana de este miércoles han bloqueado el acceso de los diputados catalanes al Parlamento de Barcelona.
Preguntado sobre este tema en el Foro ABC-Deloitte, Gallardón ha manifestado su «preocupación» por la «deriva» del 15M y ha criticado a Zapatero por sus palabras en sentido contrario.
«A mí sí me preocupa y me parece que acontecimientos como algunos que he vivido personalmente o como los que vivimos esta misma mañana, donde presidentes de gobiernos autonómicos tienen que llegar en helicóptero a sedes parlamentarias o donde los representantes del pueblo tienen que refugiarse en las comisarías porque no pueden andar por las ciudades donde habitan quienes los han elegido son de extraordinaria preocupación», ha señalado.
«Eso no puede prolongarse más, y los máximos responsables, que son el presidente del Gobierno y su ministro del Interior, deben poner fin y pronto a esta situación», ha añadido, provocando el aplauso de los asistentes a la comida.
Además, ha opinado que «Madrid tendría que haber recuperado ya plenamente la normalidad» tras las tres semanas de acampada en la Puerta del Sol, y ha señalado que la responsabilidad sobre si retirar el puesto de información permanente que ha quedado en la céntrica plaza corresponde al Ministerio del Interior.
«Hubo una orden de la Junta Electoral Central de desalojo de la concentración por razones de interés general alegando motivos de orden público, y las competencias por tanto son del Ministerio. Si el Ministerio hiciese una declaración pública de que no es su competencia, el Ayuntamiento no eludiría ninguna responsabilidad, pero el Ministerio ha hecho suya la competencia por calificar el problema como de orden público, así que es suya la competencia», ha explicado.
No ha respondido, sin embargo, a la pregunta sobre si denunciará a los manifestantes que en la noche del pasado lunes celebraron una ‘cacerolada’ a las puertas de su casa y que le increparon cuando se encontraron con él y su mujer durante un paseo.
Estrella digital/EP