La Policía Nacional ha desmantelado durante esta madrugada y la mañana de este lunes al menos seis campamentos de «indignados» en Palma de Mallorca, Badajoz, Castellón, Manacor, Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria, sin que se hayan producido incidentes de importancia.
El único detenido se ha registrado en Las Palmas en el desalojo del campamento que unas cuarenta personas mantenían en el parque de San Telmo de la capital grancanaria.
Mientras los acampados han denunciado «una violenta carga policial», la delegada del Gobierno en Canarias, Dominica Fernández, ha asegurado que la operación se desarrolló «sin violencia» aunque pudo haber «algún rifirrafe» y empujones o patadas.
La delegada del Gobierno ha anunciado que no se permitirá que las personas desalojadas vuelvan a acampar, por lo que se mantiene un retén policial en el lugar.
Los «indignados» de Badajoz, que han sido desalojados a las cuatro de la madrugada, han criticado la actitud de la Policía local, que han calificado como «provocadora», mientras que han alabado la actitud «razonable» de los agentes de la Policía Nacional.
En Palma de Mallorca, los «indignados» desalojados la pasada noche de la Plaza de España han anunciado que continuarán con sus actividades y asambleas.
En su página web explican que a medianoche, «con nocturnidad y sin previo aviso», la Delegación del Gobierno ha ordenado el desalojo del punto de información y de los acampados mientras se estaba celebrado una asamblea popular.
Desalojo que se ha repetido en la plaza María Agustina de Castellón, donde la Policía Nacional en coordinación con la Policía Local ha desalojado a los acampados en aplicación de la normativa municipal de seguridad y limpieza.
Fuentes policiales han asegurado a Efe que los desalojos de las últimas horas no responden a una acción concertada desde la cúpula de la Policía Nacional, sino más bien a acuerdos concretos entre los agentes y los acampados.