El candidato socialista a las elecciones generales, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha afirmado este miércoles que el final del terrorismo de ETA no implicaría que no hubiera independentistas en el País Vasco, a los que, según ha subrayado, ahora hay que ganar «la batalla de las urnas».
En una entrevista a Onda Cero, Rubalcaba ha explicado que él considera que Bildu «no había hecho todo el camino que tenía que recorrer» para presentarse a las elecciones, pero que «las reglas son las reglas» y que hay que respetar la decisión del Tribunal Constitucional (TC).
A partir de ese momento, ha dicho el ex ministro del Interior, comienza una «situación distinta» en la que «hay que demostrar en las urnas» que los que piensan que el País Vasco «está mejor donde esta, en España», son mayoría. «El que la banda terrorista esté como está, en su final, no quiere decir que los independentistas hayan desaparecido. Si alguien pensó que el final del terrorismo supondría la desaparición de los independentistas, se equivocaba: independentistas hay», ha señalado.
En referencia al apoyo a los presos etarras manifestado por el diputado general de Guipúzcoa, Martín Garitano, Rubalcaba ha indicado que estas declaraciones hay que mirarlas «con lupa, pero dentro de la ley» porque ha remarcado que acercamiento de presos también se ha llegado a pedir «en el Parlamento español». No obstante, ha subrayado que no está de acuerdo con este tipo de movimientos porque «mientras ETA subsista hay que mantener una política determinada de presos que forma parte de la política antiterrorista».
En este sentido también se ha manifestado al ser preguntado qué haría si fuera presidente del Gobierno y el Parlamento vasco, con los votos de Bildu y PNV, declarara la independencia de Euskadi. «Los parlamentos autonómicos no tienen la facultad para declarar la independencia de ningún territorio de España. Es como si declaran que el Athletic de Bilbao va a ganar la Liga, pues primero tendrán que jugarla», ha afirmado.
El ex ministro del Interior considera que la política antiterrorista no debería ser un tema de campaña electoral, si bien ha advertido de que no tiene ningún inconveniente en hablar de este asunto, ya que ha recordado que fue «el responsable de una policía y una guardia civil que detuvo a casi 800 presuntos etarras en unos años y que ha llevado a ETA a la peor situación en la que ha estado nunca, probablemente a su final».
«Yo soy ese responsable. Por tanto, si queremos hablar de política antiterrorista, adelante, hablemos. Vamos a hablar de las cúpulas de ETA que se han descabezado, vamos a hablar de los terroristas detenidos. ¿O es que alguien piensa que ETA está como Policía, la Guardia Civil, los fiscales, los jueces, los grupos políticos con su unidad hemos hecho lo que teníamos que hacer y estamos finalmente ganando la batalla», ha explicado.
«Todos han hablado con terroristas»
Pero Rubalcaba también ha defendido el proceso de diálogo abierto con la banda terrorista durante la tregua de 2006, alegando que «todos los Estados han hablado en algún momento con terroristas para intentar acabar» con la violencia.
Es más, ha criticado que el PP asegure que el Gobierno de José María Aznar no habló con los terroristas en la tregua de 1998 porque «cuando te sientas se supone que se habla un poco de todo» y «todo el mundo va a explorar».
A su juicio, «lo que no se puede de ninguna manera es pactar la política con los terroristas», ya que «la política en democracia la hacen los partidos y lo que hay que hacer es presentarse a las elecciones y que los ciudadanos decidan quién manda».
En cuanto al procesamiento de los tres ex cargos de Interior por el llamado ‘caso Faisán’, Rubalcaba ha insistido en que hay que cumplir «las reglas del Estado de Derecho» y que, por tanto, debe respetarse la presunción de inocencia de los imputados.
En cualquier caso, ha subrayado que hay que «esperar a ver qué pasa» en el juicio y «qué dicen los jueces, qué pasó, si es que pasó eso, si es que pasó otra cosa», pero ha asegurado que él no justificaría en ningún caso que se evitara una acción concreta contra ETA por intereses del Gobierno.
Estrella Digital / Agencias