Los zapatos rojos del Papa. Contrastan con los de color café de Juan Pablo II. La respuesta está en la historia y como la historia es larga, cada uno escoge la versión que más le compensa. Los detractores de la iglesia católica se abrazan a la época del imperio bizantino donde el color rojo simbolizaba poder.
Entonces solamente el emperador, la emperatriz y el Papa podían vestir este color de los pies a la cabeza. Fue Inocencio V el pontífice que en 1276 comenzó a vestir con sotana blanca porque quería seguir vistiendo el color de su orden, manteniendo sólo en rojo los zapatos. Tradición que se ha mantenido hasta hoy.
Benedicto XVI no ha conseguido ser tan mediático como Juan Pablo II y detalles como estos muestran entre líneas el motivo. El anterior pontífice utilizaba zapatos color café con leche. Muchos fieles lo achacan a un gesto de humildad que contrasta con el rojo de Benedicto XVI.
Sin embargo la Iglesia dice que rojo es el color de la sangre que derramó Cristo en la Tierra. Blanco, alegría; morado, arrepentimiento; verde, esperanza. A esta otra versión se agarran los más fieles. Para ellos, Benedicto XVI transita por un suelo regado por la sangre de los mártires y por el sufrimiento de la humanidad.
Redacción Estrella Digital