Un informe del Tribunal de Cuentas considera que la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha debería haber ejercido sus funciones para evitar «gran parte» de las irregularidades del ordenamiento urbanístico en Seseña (Toledo), en el periodo fiscalizado entre los años 1996 y 2007.
Ante la Comisión Mixta del Tribunal de Cuentas, el consejero de este organismo, Ramón Álvarez de Miranda, ha presentado este miércoles este informe de fiscalización que considera que la Junta castellanomanchega debería haber ejercitado en el ámbito de sus competencias «las funciones de ordenación, control, inspección, sanción e intervención del ordenamiento vigente», para haber impedido irregularidades no justificadas en el interés general.
Omisión o consentimiento
Desde el PP, el senador Juan Antonio de las Heras, que ha cifrado en 192 las irregularidades que se desprenden del informe, ha considerado que lo ocurrido en Seseña se debe a «sus nefastos gestores políticos». En este sentido, De las Heras ha acusado al Gobierno de Castilla-La Mancha, presidido durante 28 años por el PSOE, de «omisión o consentimiento» de las infracciones urbanísticas cometidas en Seseña.
El informe revela que el Ayuntamiento no tomó medidas para garantizar un desarrollo urbanístico ordenado y no respetó la normativa del suelo, lo que dio lugar a una «ejecución no controlada». Añade que las obras en el municipio no se ajustaron a los instrumentos de ejecución urbanística aprobados, ni existió un plan de seguimiento generalizado, por lo que el 27% de las actuaciones analizadas no se ajustaron al planteamiento aprobado.
En su intervención, Álvarez de Miranda ha destacado la reclasificación de casi 2,5 millones de metros cuadrados de suelo rústico a urbanizable, de los que el 82%se destinaron a uso residencial, y de ellos, el 74% afectaba a la zona de El Quiñón. Precisamente, el informe señala que El Quiñón supuso la reclasificación de más de 1,8 millones de metros cuadrados y la creación de un nuevo núcleo de población.
En su intervención, el senador ‘popular’ ha destacado que «la Junta no puede mirar para otro lado y alegar desconocimiento» porque «hay presuntas culpabilidades». En respuesta a ello, el diputado del PSOE Manuel Mas ha recordado que al promotor urbanístico de El Quiñón, de dónde surge todo, le fue concedida la medalla del Mérito al Trabajo por un ministro del PP».
Mas ha comentado que en Seseña «se juntaron el hambre con las ganas de comer. La miseria aún existente de gran parte de la Administración local y la voracidad desmesurada de muchos promotores del sector inmobiliario».