El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha defendido este miércoles la discriminación positiva para el catalán, ha lanzado un aviso al PP para que dé «un paso atrás» en su ofensiva contra la inmersión y se ha preguntado indignado: «¿Por qué a los catalanes nos tienen que tocar las narices con nuestro idioma?».
Mas ha advertido al PP de que es «un gravísimo error» enredarse ahora en un «conflicto innecesario desde el punto de vista lingüístico entre el catalán y el castellano», porque la «prioridad» es la lucha contra el paro.
«Aún están a tiempo de corregirlo, de dar un paso atrás y de no convertir algo que no existe en la calle en un problema estrictamente político», ha apuntado.
Mas ha instado al PP a «tomar nota» de que, para el Govern y para CiU, «hay unas líneas rojas» que no piensan traspasar, entre ellas el modelo educativo de Cataluña: «Según qué cosas quiera hacer el PP cuando gobierne España, con CiU y con el actual gobierno de la Generalitat habrá poca cosa a hacer. Deberán elegir», ha dicho.
Sin embargo, no ha descartado buscar el apoyo del PP para aprobar los próximos presupuestos de la Generalitat si la izquierda «da la espalda» al Govern.
Mas no ha escondido su enojo por la polémica generada en torno al auto del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que da un plazo de dos meses para que también el castellano sea lengua vehicular: «Con el tema de la lengua no se juega», ha afirmado.
«Nadie les toca las narices a los españoles con el castellano, ni a los franceses con el francés, ni a los alemanes con el alemán. ¿Y por qué a los catalanes nos tienen que tocar las narices con nuestro idioma?», se ha preguntado, ostensiblemente irritado.
Desde el resto de España, ha denunciado, «llevan muchos siglos tocándonos las narices con el tema del catalán -ha aseverado-, intentan que el catalán vaya a menos porque configura nuestra identidad colectiva».
El Govern presentará este miércoles su recurso contra el auto del TSJC y Mas tiene la convicción de que prevalecerán los argumentos favorables al mantenimiento de la inmersión lingüística en las escuelas catalanas.
«Tenemos mucha fortaleza jurídica», ha asegurado Mas, que ha recordado que, por ejemplo, la Ley de Educación de Cataluña es una ley vigente que «no está recurrida» en este tema de la inmersión.
Según Mas, el Tribunal Supremo «no puede pretender cambiar un modelo educativo general» a partir de casos de familias concretas.
Mas ha destacado el papel que juega la inmersión en la integración de los nuevos inmigrantes en la sociedad catalana.
El modelo de inmersión es «irrenunciable», porque la lengua propia de Cataluña «necesita una especial atención, protección y discriminación positiva», para que la nueva inmigración pueda aprenderla, ha reflexionado.