El presidente del Congreso, José Bono, ha resumido la reunión que el Rey ha mantenido con los presidentes de los poderes del Estado asegurando que todos han coincidido en que España está por encima de los partidos políticos, de las elecciones generales e incluso del Parlamento.
«Ha habido un nivel de coincidencia alto en que por encima de todos y de todas las diferencias de los partidos está España y las necesidades de los españoles –aseguró a los periodistas–. La coincidencia general, con el Rey a la cabeza, en que lo verdaderamente importante, más que las elecciones y los partidos, y más que el Congreso, es España».
En esta legislatura, las principales autoridades del país crearon una suerte de ‘club de los presidentes’ para organizar periódicamente almuerzos no oficiales en los que se reúnen los presidentes del Congreso y del Senado (Poder Legislativo), del Tribunal Constitucional y del Supremo (Poder Judicial), y del Gobierno (Ejecutivo).
Los presidentes se turnan para ejercer de anfitriones y la primera cita la convocó Zapatero en Moncloa en 2008. La última de estas reuniones tuvo lugar el pasado mes de julio, organizada por el presidente del TC, Pascual Sala.
Bono sumó a Conde Pumpido
Ahora el turno correspondía al presidente del Congreso que amplió la invitación al fiscal general, Cándido Conde Pumpido, que este lunes se había reunido con el para entregarle la Memoria de la Fiscalía.
Y también le habló de la reunión a don Juan Carlos aprovechando su presencia en la firma de la reforma constitucional y le dijo que sería un «honor» contar con la presencia del Jefe del Estado. El Rey le llamó después para confirmarle su presencia, según ha explicado el propio Bono.
Tanto Bono como los presidentes del Congreso, José Luis Rodríguez Zapatero, y del Senado, Javier Rojo, dejarán sus cargos tras las elecciones generales del 20 de noviembre, a las que no concurren, pero el presidente del Congreso ha explicado que este almuerzo sólo es «un hasta luego» porque las relaciones personales con el resto de autoridades se mantendrán.
De hecho, el Monarca se ha ofrecido a organizar la próxima cita: «Hoy no ha sido la última porque el Rey ha dicho que la despedida tiene que ser en su casa», ha revelado después Bono a los periodistas.
Se ha hablado de todo
El encuentro de este miércoles fue «muy emotivo», según ha explicado el presidente del Congreso, y «no ha habido asunto de importancia del que no se ha haya hablado». «Muy agradable y muy interesante», apunto por su parte el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Bono no quiso dar más detalles de la reunión, que duró algo más de dos horas, alegando que en este tipo de almuerzos distendidos «las cosas que trasciendan no puedan transcribirse». Tampoco cree que sea comparable a los llamados encuentros de «confesionario» en los que hace meses recibía a dirigentes socialistas en medio de la incertidumbre sobre si Zapatero iba o no a repetir candidatura: «El confesionario es para pecadores, y hoy se rezaban los misterios gloriosos, no los dolorosos», ha bromeado.