El presidente de la Generalitat, Artur Mas, está dispuesto a pedir disculpas a todo aquel que se sienta ofendido por sus consideraciones sobre el castellano de los escolares andaluces y gallegos y ha lamentado lo que a su juicio es una mala interpretación de una «afirmación desenfadada».
«Es una pena que las legítimas reivindicaciones de Cataluña y los llamamientos a un entendimiento basado en la justicia tengan mucho menos eco que una afirmación desenfadada que no tenía ninguna voluntad de ofender a nadie», ha explicado Mas en un comunicado.
Durante su réplica a Albert Rivera (C’s) este jueves en la segunda jornada del Debate de Política General, Mas dijo que los escolares catalanes «sacan las mismas notas de castellano que los niños y niñas de Salamanca, de Valladolid, de Burgos y de Soria». Y añadió: «Y no le hablo ya de Sevilla, de Málaga, de Coruña, etcétera. Porque allí hablan el castellano, efectivamente, pero a veces a algunos no se les entiende».
Se ha mostrado sorprendido por el impacto de sus declaraciones, de las que ha dicho que «sólo eran un apunte y nada más», por lo que no tiene inconveniente de pedir perdón a las personas que se hayan sentido ofendidas.
Ha recordado que su objetivo era destacar que los escolares de Cataluña obtienen las mismas calificaciones académicas de lengua castellana que los alumnos de otras comunidades: «Es aquí donde se debe centrar el debate, si es que hay voluntad de hablar de los problemas de fondo y no hacer categoría de las anécdotas».
Asimismo, ha lamentado que las reivindicaciones catalanas tengan un eco escaso en la política española, pero en cambio «sí se ha encontrado tiempo para magnificar y sacar de contexto de forma desproporcionada lo que no era más que un comentario inocuo e inocente».