El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha propuesto este sábado subir un 10 por ciento los impuestos del tabaco y del alcohol -excluyendo el vino y la cerveza– para financiar la sanidad, además de eliminar las exenciones fiscales a las empresas que aseguren a sus trabajadores en la sanidad privada y mejorar los cobros del sistema público a mutuas, aseguradoras y pacientes extranjeros.
Con la subida de impuestos a alcohol y tabaco, Rubalcaba ha apuntado que el Estado recaudaría 1.000 millones de euros, la mitad del déficit que, según sus estimaciones, tendrá el sistema sanitario en 2012, una vez descontado el ahorro en gasto farmacéutico.
En el marco de la Conferencia Política de la que saldrá la base del programa electoral del PSOE, el candidato ha expuesto sus propuestas para ‘blindar’ la sanidad de proyectos de copago y privatización, manteniendo el nivel de prestaciones. Para los socialistas, subir los impuestos de alcohol y tabaco es «razonable» y está justificado, puesto que las enfermedades asociadas a su consumo le cuestan al sistema sanitario entre un 10 y un 15 por ciento de su Presupuesto.
En segundo lugar, Rubalcaba ha propuesto eliminar las exenciones fiscales a las empresas que contratan seguros privados para sus trabajadores, lo que permitiría recaudar 319 millones, que es la cantidad en la que esas exenciones redujeron la recaudación en 2011.
En este punto, ha subrayado que el Gobierno acaba de hacer una reforma por la cual «todo el mundo está ya cubierto» por la sanidad pública, de manera que no tiene sentido incentivar fiscalmente la sanidad privada. «Si queremos mantener la joya de la corona tenemos que pedir esfuerzos», ha argumentado.
En tercer lugar, ha propuesto mejorar la gestión de cobros por parte de la sanidad pública, empezando por las mutuas aseguradoras -de accidentes laborales o de tráfico– paguen «del todo» las prestaciones que aseguran –cobrando por ello a sus asegurados–.
También ha reclamado mejorar los cobros a los sistemas sanitarios de otros países por la atención a pacientes extranjeros, no a los empadronados, sino a los que «vienen y van». Según el candidato, «sin un gran esfuerzo» esta mejora en la gestión de los cobros permitiría recaudar 700 millones de euros.
11.000 millones de deuda 11.000
Junto a las tres vías para hacer frente al déficit sanitario estimado para 2012, el aspirante socialista ha propuesto medidas para «ayudar» a las comunidades autónomas a pagar la deuda sanitaria que arrastran y que ha cifrado en 11.000 millones, aunque ha reconocido que es difícil saber «del todo» a cuanto asciende.
En concreto, se ha comprometido a impulsar un acuerdo político para que, de los 8.000 millones adicionales que las comunidades recibirán en 2012 por el nuevo sistema de financiación autonómica, 3.000 se destinen a pagar esa deuda, de manera que en cuatro años la deuda total estaría saldada.
No obstante, ha añadido que, para las comunidades que quieran amortizarla más rápido, se crearán líneas de crédito del Instituto de Crédito Oficial (ICO) a bajo interés.
Pactar fórmulas de control
Y además, se ha comprometido a «pactar fórmulas de control» con las comunidades autónomas para «no permitir que vuelva a pasar», que no vuelva a darse una situación en la que las comunidades autónomas presupuesten para sanidad menos de lo que luego gastan.
Según Rubalcaba, esta situación de desequilibrio se arrastra desde 2002, con el anterior sistema de financiación sanitaria, con el que las comunidades empezaron a presupuestar menos de lo que gastaron. Así, ha recordado que el Estado «acudió en socorro de la sanidad pública» y en 2005 puso «sobre la mesa 2.500 millones de euros», sólo que algunas comunidades «lo gastaron en sanidad» y otras, puesto que son «autónomas», en «otras cosas».
Por otro lado, ha adelantado que en el programa del PSOE para el 20 de noviembre habrá más propuestas sobre sanidad y, de hecho, ha esbozado alguna de sus preocupaciones: la prevención, para frenar problemas como la sanidad infantil y «cambiar la cultura de algunos pacientes» porque «hay quien abusa de la sanidad publica».
¿Recentralizar algunas cosas?
También, aunque ha reconocido que «un sistema descentralizado tiene muchas ventajas» ha considerado que se podría «recentralizar algunas cosas de acuerdo con las comunidades autónomas».
El candidato socialista ha acompañado sus propuestas de una defensa cerrada de la sanidad pública, la «joya de la corona» del Estado del bienestar. En ese sentido, ha advertido de que proteger el sistema sanitario no es sólo una cuestión de «justicia y solidaridad», sino también «un problema esencial de libertad», porque quien tiene miedo de caer enfermo y no recibir atención, o de que caigan enfermos sus hijos, «no es libre».
Rubalcaba ha coincidido con el expresidente Felipe González en que la sanidad no es un gasto, sino una inversión, y ha subrayado que además de atender a los ciudadanos genera investigación y empleo no deslocalizable. Eso sí, también ha reconocido que cuesta mucho dinero, cada vez más por el aumento de la esperanza de vida y la mejora de las terapias, y por eso ha presentado sus planes para hacerla sostenible.
CRÍTICAS A LOS RECORTES
El foro sobre sanidad de la Conferencia Política del PSOE lo ha abierto el secretario general del ramo -y candidato a diputado por Granada– José Martínez-Olmo, que ha cargado contra los recortes que están haciendo varios Gobiernos autonómicos, avisando especialmente de que en el caso de Cataluña pueden suponer que se pierdan «años de avances sociales».
Martínez-Olmo ha criticado también al PP, acusando a la exministra de Sanidad Ana Pastor de haber dificultado la reproducción asistida y la investigación con células madre embrionarias.
También han abundado las críticas a la gestión del Gobierno de Castilla-La Mancha y de Dolores de Cospedal y a sus recortes sanitarios, que han recibido respuesta del exconsejero Fernando Lamata: «La coartada del PP no se sostiene», ha dicho.
Estrella Digital/EP