El candidato socialista a la presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, acusó este domingo a Mariano Rajoy de que lo que él calla lo dicen o hacen Esperanza Aguirre, Dolores de Cospedal o Alberto Núñez Feijóo.
En la presentación de las candidaturas socialistas de Galicia, comentó que había pedido información detallada de los recortes de la Xunta y confesó que creía que la «campeona» era Esperanza Aguirre, pero ahora sabe que «tenemos aquí (en Galicia) al campeón del mundo de los recortes».
Afirmó que «resulta que lo que Rajoy no cuenta, nos lo dice Esperanza; lo que Rajoy oculta, lo desvela Cospedal, y Rajoy calla, pero Feijóo actúa. Ese es el problema que tiene Rajoy», dijo en el recinto ferial Expourense.
Reconoció que España tiene «un problema de empleo muy grave», pero añadió que no se puede atajar sin cambiar el modelo de crecimiento, como tampoco se resolverán los problemas de la deuda, sin regular el sistema financiero, en el que «los mercados camparon a sus anchas», o de Grecia, sin avanzar en la gobernanza europea.
Por ello, opinó que las próximas elecciones serán las más importantes en España desde 1977, porque la sociedad se encuentra en una encrucijada, de la que se saldrá con recetas de la izquierda o de la derecha.
El camino en esta encrucijada -explicó- es «que haya poderes públicos que piensen en el interés general, que el voto democrático está por encima del dinero y que la cohesión social y la convivencia son los grandes elementos que tenemos que preservar».
Para Rubalcaba, la derecha no está alimentando solo la incertidumbre económica, «que lo ha hecho toda la legislatura», sino que «ahora está creando incertidumbre social, que esa es la peor».
Ahora, además de las dudas del parado o del joven -opinó-, la «derecha siembra» dudas sobre su sanidad, su educación, sobre el sistema de pensiones, «sobre lo que, cuando le preguntan a Rajoy, dice depende», lo que crea «enorme desazón social».
«Si hay desempleo, habrá prestación»
El candidato auguró que se recuperará el empleo, pero agregó que, si al salir del mitin le pregunta un desempleado si va a tener empleo, «hay que decir la verdad, no será mañana, ni el día 21», pero sí se comprometió a que, si hay desempleo, habrá prestación; los hijos tendrán una escuela digna, la familia un hospital donde curarse, un sistema de dependencia y, en la jubilación, una pensión digna.
«En tanto el empleo se crea», los españoles, con un Gobierno socialista, tendrán prestaciones, hospitales, escuelas públicas dignas, «eso sí se lo podemos decir» a los ciudadanos, reiteró.
Para Rubalcaba, eso es lo que se está discutiendo, «porque entre quitar lo superfluo y recortar en Sanidad, hay muchísimas diferencias», «hay maneras distintas de abordar estos temas».
Tras explicar que el empleo se crea cuando las empresas crecen, agregó que «hay tanto desempleo que no podemos esperar» y «para eso está el Estado», «para ayudar a las empresas a crear empleo» desde el presupuesto público, pero éste «nace de los ingresos y los ingresos nacen de los impuestos».
El candidato socialista afirmó que esos ingresos se van a conseguir «de las grandes fortunas, que las hay; vamos a pedir a las grandes fortunas, a los grandes patrimonios, al poder financiero, un esfuerzo para crear empleo».
Concluyó que él habla «de este impuesto, y Rajoy no, que se sepa, que voy a pedir un esfuerzo a los bancos y a las cajas, y Rajoy no, que se sepa», insistió Rubalcaba.
También anunció que, desde el Gobierno, pedirá un «gran acuerdo para el empleo», en el que participen todos, empresarios y sindicatos, porque se trata de una «causa nacional».
Tras criticar la política de privatizaciones y afirmar que «si quieren privatizar, que privaticen», resaltó que, al final, los empresarios en sanidad pedirán que les supriman los enfermos más caros, que irán a la pública, y entonces no se podrá financiar, como ahora es posible.
Asimismo, consideró que recortar en educación es «un disparate, porque es recortar en futuro» y afecta a algo fundamental, la igualdad de oportunidades» para quienes más lo necesitan, para los padres -dijo- que no pueden dejar a sus hijos otra cosa que la formación.