Lo que importa al adelgazar

Como premisa, podemos asegurar que adelgazar no es una tarea fácil, y que requiere un esfuerzo por parte del paciente y una sensibilidad especial del médico que le pretende tratar. No todas las personas obesas o con sobrepeso están en las mismas condiciones (físicas y/o psicológicas) para iniciar un programa de adelgazamiento, por lo que la ayuda de su médico es fundamental.

Partimos de la base de que la obesidad es una enfermedad y, por supuesto, en la persona obesa, más que en ningún otro caso, se cumple el tradicional axioma médico de “no hay enfermedades sino enfermos”. Por tanto, cuando queremos abordar su tratamiento de una forma eficaz, es imprescindible individualizar cada caso clínico, tanto en los objetivos como en las medidas a adoptar.

Cuando una persona acude a nuestra consulta a adelgazar lo primero que le preguntamos es: “¿Cuál es la motivación principal que le ha llevado a tomar la decisión de adelgazar?”. Sabemos que la motivación es variada, desde necesitarlo para mejorar un trastorno metabólico ya establecido -diabetes, hipertensión, etc.-, hasta  querer lucir un cuerpo bonito en la playa, pasando porque se lo ha recomendado su traumatólogo por una lesión de rodilla, por no querer cambiar de talla o porque desea mejorar su estado físico. Los médicos debemos tener muy en cuenta cual es la motivación de cada uno de nuestros pacientes para poder así cubrir sus expectativas y teniendo siempre presente que nuestra misión es cuidar su salud.

Y, como no podemos olvidar la definición de salud que dio la OMS, ya en el año 1947: “La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no sólo la ausencia de enfermedad o dolencia”, debemos tratar y mejorar todos los aspectos que supone el exceso de grasa en nuestro organismo.

Por tanto, el tratamiento debe ser integral, tratando tanto los aspectos, diríamos de salud interior (trastornos metabólicos, factores de riesgo, enfermedades asociadas, etc.) como los aspectos de salud exterior (trastornos antiestéticos como celulitis, obesidad localizada, flacidez, etc.). Y no debemos olvidar nunca que si nuestro cuerpo está bien interiormente reflejará la salud en el exterior y, de la misma manera, si exteriormente nos encontramos bien con nosotros mismos y con nuestra imagen, esto repercutirá positivamente en nuestro estado de salud y bienestar.

Pues bien, para combatir esta plaga del siglo XXI llamada obesidad contamos con dos recursos médicos que en la actualidad ha progresado de una forma importante y que se complementan a la perfección: la nutrición y la medicina estética. Con el tratamiento nutricional conseguimos reducir esos kilos de más de una forma sana y adecuada. Con los tratamientos estéticos tenemos la posibilidad de moldear y adaptar nuestra figura a la tan deseada bajada de peso. La buena complementación de ambos será la forma de conseguir los mejores resultados. 

Con estas valoraciones pueden tener la seguridad de que pueden recibir el tratamiento más adecuado a sus demandas y las necesidades de su organismo, teniendo como objetivo su salud integral.

CENTRO MÉDICO PREVENSALUD

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