Los presos de ETA Josu Uribetxebarria Bolinaga -condenado por el secuestro de Ortega Lara-, José Miguel Etxeandia Meabe, Gotzone López de Luzuriaga y Txus Martín Hernando son cuatro de los terroristas para los que las plataformas de apoyo a los presos de la banda en la órbita de la izquierda abertzale radical piden desde hace años su puesta en libertad, según los datos recogidos por Europa Press. Los cuatro suman un total de 375 años de cárcel y ocho asesinatos.
En concreto, Uribetxeberria Bolinaga, interno en la cárcel leonesa de Mansilla de las Mulas, fue condenado en 1998 a 32 años de cárcel por ser uno de los miembros del ‘comando’ que mantuvo secuestrado al funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara. Además, el 20 de marzo de 2000 le fue impuesta otra pena de 33 años como autor del asesinato en diciembre de 1985 del guardia civil Mario Manuel Leal en Mondragón (Guipúzcoa).
Asimismo, en 1999 la Audiencia Nacional le impuso otros 147 años de prisión como autor del doble asesinato de los agentes del Instituto Armado Antonio Ángel López Martínez-Colmenero y Pedro Galnares Barrera.
Este etarra, junto a otros cuatro compañeros terroristas, activaron el 14 de julio de 1987 en Oñate (Guipúzcoa) un artefacto explosivo al paso de un convoy de la Guardia Civil que transportaba a 14 agentes de los cuales otros 12 resultaron heridos de gravedad. Etxerat reclama desde hace años por su excarcelación alegando que padece cáncer de riñón.
Asesinato de dos policías nacionales
Por su parte, la etarra Gotzone López de Luzuriaga fue condenada en 1991 a un total de 85 años de cárcel por el atentado con coche bomba de los policías nacionales Antonio Ligero Hec y Rafael Mucientes Sanz el 6 de agosto de 1987 en Vitoria.
Además en 1990 fue condenada a otros 27 años de prisión por el asesinato del general Luis Azcárraga el 27 de marzo de 1988 en Salvatierra (Álava). También en 1991 la Audiencia Nacional le condenó a otros 22 años por atentar contra el agente de la Policía Nacional Francisco Espina Vargas el 15 de abril de 1988 en Vitoria. Interna el la cárcel guipúzcoana de Martutene, Etxerat reclama su puesta en libertad alegando que padece un cáncer de mama.
En el caso de Txus Martín Hernando fue detenido en el año 2002 en Francia y está condenado a un total de 12 años de prisión por sus actividades como integrante del ‘comando Vizcaya’ durante la década de los noventa. En su caso, las organizaciones de apoyo a los presos de ETA alegan que padece problemas psicológicos que le llevaron a intentar suicidarse cortándose las venas en septiembre de 2010 cuando permanecía preso en una cárcel de Marsella (Francia).
Está aprobado desde el pasado septiembre su traslado a la cárcel vizcaína de Basauri, pero actualmente se encuentra en la cárcel madrileña de Soto del Real debido a su citación para un juicio en la Audiencia Nacional celebrado el pasado día 20, informaron fuentes penitenciarias.
Por su parte, Etxeandia Meabe, en la cárcel salmantina de Topas, fue condenado a 17 años y cuatro meses de prisión por facilitar información al ‘comando Vizcaya’ que posteriormente fue empleada para asesinar en 1994 a un sargento del Ejército. Tan sólo dos días después de aquel asesinato huyó a México donde permaneció hasta que fue detenido y expulsado a España en julio de 2003. Etxerat alega que padece hepatitis C desde 1990 y trastorno obsesivo compulsivo con un cuadro agudo de ansiedad.
Esta misma asociación presentó un informe el pasado año 2010 en la que además de los presos con «enfermedades incurables» denunciaba que había hasta 121 internos más que sufrían «enfermedades físicas» tanto en cárceles españolas como francesas (de un colectivo de en torno a 700 presos). Además añadían que otros 36 presos etarras requerían de asistencia psicológica en prisión.
Urkullu, a favor de acercar presos con enfermedad
Precisamente, el líder del PNV, Iñigo Urkullu, ha solicitado este miércoles al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que adopte medidas para acercar al País Vasco a presos de ETA que se encuentren en situación de enfermedad antes de las elecciones del 20N, si bien fuentes de esta formación han admitido a Europa Press que, al menos por el momento, no habían establecido una relación de los etarras que se podrían acoger a estas medidas alegando que es competencia de Instituciones Penitenciarias.
Actualmente son 11 los presos de ETA que cumplen condena en sus domicilios por razones de salud controlados con una pulsera telemática en virtud de la aplicación del artículo 100.2 del reglamento penitenciario. Dos de ellos han adquirido esta situación en los últimos meses. Uno de ellos es Ibon Iparraguirre, afectado por el virus VIH, que abandonó el pasado 14 de octubre el hospital de Basurto (Vizcaya) –estaba ingresado en la prisión de Basauri–.
El segundo caso reciente ha sido el de Sagrario Ioldi Mújica, de 55 años, quien el pasado 27 de septiembre abandonó la cárcel guipuzcoana de Martutene por problemas de salud.