«La Audiencia, hasta ahora, está protegiendo la presión que está siendo ejecutada en el País Vasco. Son tiempos en que esto se tiene que solucionar, por eso no reconozco al tribunal», ha señalado el etarra en euskera a la primera pregunta formulada por el fiscal Miguel Ángel Carballo.
Su compañero en el banquillo de los acusados, Óscar Celarain Ortiz, ‘Peio’, ha asegurado en euskera que no iba a «tomar parte» en la vista oral porque la Audiencia Nacional no tiene «ninguna legitimidad» para juzgarle.
Los dos etarras se enfrentan a sendas penas de 146 años de cárcel por colocar un coche bomba que explotó el 21 de junio de 2002 frente al hotel ‘Las Pirámides’ de Fuengirola (Málaga), que causó heridas a seis personas, entre ellas un menor de 16 años y un agente de la policía en prácticas.