El líder del PP, Mariano Rajoy, asegura que si gana las elecciones no tocará los impuestos «en un primer momento», aunque la situación económica es la que debe decir si hay que subirlos, bajarlos o mantenerlos. Asimismo, adelanta que analizará la situación «exacta» de las cuentas públicas antes de decidir qué hace con el sueldo de los funcionarios, a pesar de que garantiza que no lo rebajará un 5% como hizo el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
En una entrevista en Antena 3, el líder del PP afirma que sólo tocará los impuestos de los emprendedores, ya que son los que crean el 80% del trabajo en España y los que están llamados a crear riqueza. «En un primer momento, la idea que tenemos es no tocar el resto. Luego habrá que ver cómo evolucionan las circunstancias», señala Rajoy al ser preguntado por si está entre sus planes subir el IVA para mejorar la recaudación.
El presidente del PP reitera que recuperará la desgravación fiscal por compra de vivienda, algo que considera «justo» porque es algo que siempre ha existido en España, porque ayuda a las personas a comprar su primera vivienda, no la segunda, y porque estimula el ahorro.
En este sentido, asegura que si gana las elecciones tratará «muy bien» el ahorro cuando pasen las dificultades, tanto el ahorro para la compra de primera vivienda como el ahorro para otras cosas. «El ahorro es sinónimo de inversión y por tanto es muy importante», argumenta.
Preguntado por si tocará el sueldo de los funcionarios, Rajoy dice que no lo bajará un 5% como hizo el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, aunque primero tiene que analizar «la situación exacta» de las cuentas públicas, lo que abre la puerta a posibles cambios en este sentido.
En cuanto a la situación del mercado de trabajo, el ‘popular’ dice que el empleo es su «preocupación máxima», aunque se siente «incapaz» de saber cuándo se crearán puestos de trabajo. «Lo que sí tengo claro es que con otras políticas que generen confianza se puede crear empleo y a eso es a lo que me voy a aplicar si los españoles quieren», indica.
En este sentido, considera que hay que hacer «algunos cambios» en la legislación laboral y asegura que, si llega a La Moncloa hablará con los agentes sociales para que se den cuenta de la verdadera situación por la que está atravesando el país en este momento.
«Yo voy a hablar con todo el mundo. Sea cual sea el resultado electoral, sea cual sea la decisión que tomen los españoles, si al final somos nosotros los encargados de formar gobierno yo voy a hablar con todo el mundo», asevera Rajoy, tras admitir que la tarea que hay por delante es «gigantesca» y requerirá la búsqueda de apoyos, aunque también habrá que «decidir, ser valiente, prudente y tener firmeza».
No congelará las pensiones
Sin embargo, garantiza que seguirá existiendo la cobertura de desempleo y que congelará las pensiones en 2012, ya que el PP hizo una «dura» crítica al Gobierno de Zapatero por congelarlas para ahorrar algo más de 1.400 millones al considerar que los pensionistas están en una «posición más débil» en este momento mientras que un «chaval de 20 años puede fracasar porque puede luego superar todo eso».
En este contexto, Rajoy rechaza las advertencias socialistas de que si gobierna el Partido Popular caerán sobre los españoles «todos los males de la historia2 y cree que la estrategia del candidato del PSOE a las elecciones, Alfredo Pérez Rubalcaba, se basa en estos mensajes porque tiene «muy difícil» hacer un buen balance de lo ocurrido en los últimos años. «Todo es falso, como todo el mundo sabe, porque quien ha recortado todo eso en los últimos tiempos ha sido el Partido Socialista», añade.
Preguntado por si teme enfrentarse a la situación que dejan los políticos socialistas, Rajoy admite que la herencia será «muy difícil», aunque asegura que se presenta a las elecciones sabiendo «muy bien» cómo están las cosas y cree que si gana las elecciones será porque los españoles quieren resolver esos problemas y no para que se los cuente.
El crédito y la reestructuración financiera
En cuanto al sistema financiero, el líder ‘popular’ asegura que hay dos cosas que quiere hacer: que las administraciones se aprieten el cinturón y dejen de quedarse con el poco crédito que hay en el mercado y continuar con la reestructuración financiera y el saneamiento de balances, un tema en el que el PP se empleará a fondo porque es «decisivo».
En este sentido, cree que la falta de crédito es, junto al excesivo gasto de las administraciones, el principal problema de la economía y dice que no está de acuerdo con la recapitalización acordada en Europa porque el dinero que hay que destinar a la misma supone «menos dinero para el crédito».