domingo, noviembre 24, 2024
- Publicidad -

González: «Rubalcaba tendrá coraje para decirle a Merkel que cambie la política europea»

No te pierdas...

El expresidente del Gobierno Felipe González cree que, al contrario que el líder del PP, Mariano Rajoy, el candidato del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, tendrá «el coraje» de decirle a la canciller alemana, Angela Merkel, que cambie «la política europea», y ha apostado por «revisar» los compromisos con Europa porque «la obsesión por la deuda está matando al enfermo, contrayendo la economía y metiéndola en recesión».

En un acto político celebrado en el Teatro Campos Elíseos de Bilbao, en el que estuvo acompañado del lehendakari, Patxi López, y del cabeza de lista del PSOE por Bizkaia, Eduardo Madina, González ha mostrado su preocupación al ver «cómo se caen» gobiernos como el griego o italiano sin que haya elecciones.

En este sentido, se ha referido a «la crisis gravísima de gobernanza de las democracias representativas» que son «sustituidas por especuladores, que deciden cómo se cambian los gobiernos». «Y si no recuperamos la política con mayúsculas, esto no irá bien», ha añadido.

Tras recordar la situación de otros países europeos, ha destacado que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, «se plantó e hizo unos ajustes durísimos, que ha pagado a un precio altísimo». «Pero lo hizo y salvó a España de que le pasara lo que les está pasando a sus vecinos», ha apuntado.

A su entender, «en estos momentos hay dos tableros, el interno y el europeo», y ha apuntado que, «si no hay un gobernante capaz de ver que los dos son fundamentales para salir de la crisis, estamos perdidos». «Es la ventaja enorme que tiene Rubalcaba», ha indicado.

Felipe González ha afirmado que los compromisos con Europa «deben ser cumplidos, pero tienen, a la vez, que ser revisados» porque «no es posible que la obsesión por la deuda esté matando al enfermo, esté contrayendo la economía y metiéndola en recesión».

«El maltrato a Italia»

En su opinión, se está «maltratando» a Italia, y ha recordado que los italianos «siempre han convivido» con la deuda pública. Además, ha apuntado que allí «el Estado tiene un endeudamiento del doble que el Estado español», pero las familias italianas «deben la mitad de lo que deben las españolas».

«Si sumo la deuda pública y la privada de Italia, que es lo que debe, me sale por debajo de la de Holanda, Francia, Gran Bretaña y EE.UU. Y el ahorro italiano por habitante es mayor que el ahorro alemán», ha asegurado, para señalar que su problema es que ha perdido un 40 por ciento de productividad por hora de trabajo respecto de Alemania.

En este contexto, ha precisado que han sido los especuladores los que han hecho que «la maldita prima de riesgo de Italia haya llegado a más de 600 puntos de distancia de la alemana». «Lo primero que hay que decidir es que hay que gobernar a los mercados, no que nos gobiernen los mercados», ha dicho.

El expresidente de España ha señalado que habría sido mejor, «para acabar con la era Berlusconi», que su coalición hubiera «forzado un proceso electoral» y se fuera del Ejecutivo por el voto ciudadano.

González, que «ha hablado mucho y a fondo con Rubalcaba», ha abogado por hacer un pacto por «la productividad y la competitividad». En esta línea, ha afirmado que bajar el salario un 20 por ciento, como se plantea, «significa deprimir más la economía», y ha propuesto, en su lugar, «subir la productividad un 20 por ciento». «Tenemos que trabajar más y mejor, y tenemos que hacerlo de acuerdo, y ésa tiene que ser la estrategia de los sindicatos», ha subrayado.

Merkel

Felipe González ha apostado por un presidente del Gobierno «que le diga a Merkel en lo que está de acuerdo o no, y a Sarkozy», y ha apuntado que «el fallo fundamental europeo está en que las instituciones que son comunes no funcionan». «El Gobierno de cada día no funciona», ha aseverado.

En este línea, ha manifestado que «todas las iniciativas son las de Merkel y Sarkozy». Por ello, ha reclamado que haya «un gobierno económico y fiscal». «El interés europeo no es sólo la suma de los intereses de cada país, sino es el interés de todos los europeos. Por tanto, ningún jefe de Estado o de Gobierno puede representar los intereses de los 27», ha añadido.

Por ello, ha dicho que tiene que haber «instituciones que representen el interés común y tiene que haber bonos europeos». «Tenían que haber hecho ya una regulación del funcionamiento del sistema financiero para presentarlo al G-20», ha indicado, para subrayar la necesidad de un Banco Europeo que compre deuda.

En este contexto, ha apostado por hacer «una política de ajuste, como propone Rubalcaba, más suave, concertada en Europa, sin obsesionarse».

En su opinión, «para cambiar la política europea, hay que tener el coraje y el valor para decírselo a Angela Merkel», y ha considerado que «con Sarkozy no habrá problema porque lo va a entender desde el primer momento». No obstante, ha recordado que éste está «amenazado por éstos que mandan ahora, Standar&Poor’s».

Por todo ello, ha asegurado que Europa tiene que emprender «una vía distinta de salida de la crisis si quiere recuperar la credibilidad de la política democrática».

Sanidad y educación

El expresidente del Gobierno ha asegurado que la Educación «no es un gasto social», sino que «es una inversión para formar capital humano» y ha dicho que «le extraña» que se siga «en la trampa de que no es financiable la sanidad y empiece a haber, no sólo recortes, sino desviaciones hacia un sistema privado de una parte de la Sanidad, y empiece a haber desviaciones también en Educación para acabar con la Escuela Pública».

En este sentido, ha reprochado que se pretenda que la Escuela Pública «para las zonas conflictivas y los que dicen ‘niños conflictivos’, porque tienen distintos orígenes, condición social o creencias», y que se proponga «una escuela para niños y otra para niñas, una escuela para blancos y otra para morenos».

Euskadi

Felipe González ha destacado que Euskadi tiene «más posibilidades» de enfrentarse y salir de la crisis «con la enorme inyección de moral» que supone «la ausencia de violencia» para todos y, sobre todo, para quienes tiene que apostar «por el futuro de esta tierra».

González se ha preguntado «cómo es posible que sea la primera vez que podemos hablar aquí entre nosotros sin la amenaza del terror». «Cuánto sufrimiento nos habríamos ahorrado si esta banda de asesinos, que pretendía una sociedad totalitaria, no hubiera estado empecinada en acabar con la democracia y la libertad», ha indicado en referencia a ETA.

En este sentido, ha destacado que «la ausencia de violencia no es la paz, la paz es la articulación de una convivencia basada en el respeto y en la libertad del otro».

«Y hemos conseguido el primer gran paso, sin el que no se puede hacer lo demás, y ahora tenemos que articular toda una estrategia para recuperar la convivencia, para que todo el mundo quepa con libertad, sea capaz de expresar sus opiniones, no amenace a otros y conviva en sociedad», ha añadido.

También ha recordado a Ernest Lluch, exministro asesinado por ETA, «que dio el nombre al sistema sanitario público», y que «pagó el precio de ser un abanderado de la paz a través del diálogo». «No era de los que querían combatir sin tregua y sin diálogo, sino de los que proponía el diálogo y lo hacía aquí en el corazón del problema, en Euskadi, y pagó con su vida ese precio», ha apuntado.

Tras reconocer que existe «un desafío» importante ante la crisis, ha reconocido que «es verdad que la oportunidad de Euskadi es mayor porque ha seguido no sólo reconvirtiéndose, sino investigando». «La identidad que más define a esta tierra es la innovación, la capacidad de innovar procesos, la iniciativa, la capacidad de generar empresas que crean empleo y riqueza, con un acompañamiento público», ha subrayado.

Estrella Digital/EP

Relacionadas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -

Últimas noticias

- Publicidad -