El taxista que acudió el pasado 10 de noviembre a declarar ante los agentes del Grupo de Menores (Grume) del Cuerpo Nacional de Policía dijo que la madrugada del 25 de enero de 2009 trasladó a Francisco Javier Delgado, hermano de Miguel Carcaño, desde la calle Luis Montoto, donde el acusado regentaba un bar, hasta la calle León XIII, donde está el piso en el que pasaron los hechos. El taxista asegura que reconoció a Francisco Javier Delgado por una verruga que tenía en la cara y además le dio dos euros de propina.
El taxista recogió al hermano de Miguel Carcaño a las 00,30 horas y lo trasladó hasta León XIII. El detalle es importante ya que supondría un giro en la investigación ya que Javier Delgado siempre ha mantenido que la noche de la desaparición de Marta estuvo hasta las 3.00 horas de la madrugada trabajando en su bar. Por ello la Policía trata de corroborar la credibilidad del testimonio del taxista para remitir el resultado de la investigación a la Fiscalía de Sevilla y que el taxista declare la próxima semana en el juicio que se sigue en la Audiencia Provincial.
Un testigo dijo haber visto a Marta
Los padres de la joven sevillana Marta del Castillo, cuya desaparición y presunto asesinato se enjuicia estos días en la Audiencia Provincial, han expresado su convicción de que la testigo que asegura haber visto a la joven en las inmediaciones de su vivienda durante la noche de los hechos la confunde con una vecina de aproximadamente la misma edad que «se parecía muchísimo a ella, tanto que a veces las hemos confundido cuando venían a lo lejos».
En declaraciones a los periodistas, la madre de Marta, Eva Casanueva, ha explicado que esta chica contaba con la misma tonalidad capilar y el mismo peinado, e incluso también tenía un perro pequeño, razón por la cual, a pesar de que esta mujer asegura con contundencia haberla visto, «no le puedo dar credibilidad».
«A lo mejor hoy no se parecerían tanto, pero en el mismo colegio les decían que parecían hermanas», ha expuesto Casanueva, en una tesis que ha apoyado su marido, Antonio del Castillo, que ha señalado que cree que la vecina está «equivocada», puesto que recuerda haberle visto «los zapatos, el pantalón y la melena suelta, pero no la cara ni la chaqueta que llevaba». «Se ha confundido con la otra chica», ha sentenciado.
Asimismo, la madre de la joven ha recordado que los otros dos vecinos de la calle Argantonio que han declarado no estaban seguros, aludiendo a que «la última al principio sí lo tenía claro, pero luego rectificó en la Policía diciendo que se había confundido de hora». También ha valorado las dudas, «mala memoria» y contradicciones de los testigos que han hablado sobre las acciones del acusado Samuel Benítez el día del suceso.
La madre del Cuco
Por otro lado, y en referencia a la testifical programada para este miércoles de la madre del Cuco, Rosalía García Marín, tras no comparecer en la duodécima sesión por lesiones sufridas tras una caída, Casanueva ha admitido que «no sabemos qué le compensa más, si las graves consecuencias de no acudir o que se retrate y decir la verdad».
Al respecto, ha confirmado su opinión de que ha pretendido declarar después que su marido, Ángel Manuel Romero -que sí testificó este lunes- para «ver qué le preguntaban y qué decía para preparar su declaración y enmendar los errores que pueda haber cometido él».
Del Castillo ha incidido en que García Marín arrastra una antigua lesión y que «puede aportar si quiere aportar, que lo tengamos muy claro», ya que «sabe más de lo que quiere decir y no lo cuenta». Aunque ha logrado declarar después que su pareja frente al turno establecido, «ya tiene en contra que el marido ha puesto la hora de llegada». Por último, cuestionado sobre una posible protección policial de la madre del ‘Cuco’, ha indicado que «en todo caso, a lo mejor somos nosotros quien deberíamos tenerla».
Un grupo de miembros de la Plataforma Marta del Castillo y allegados del joven asesinado en el crimen del ‘botellón’ del Charco de la Pava ha acompañado a los padres a su salida de la Audiencia Provincial.
Redacción