El Gobierno de CiU ha defendido que las medidas económicas que ha anunciado se hayan hecho públicas ahora y no antes de las elecciones, y ha asegurado que no ha engañado a la ciudadanía porque lleva tiempo advirtiendo de que tomaría medidas «duras».
«No dejamos de decir nunca que los presupuestos de 2012 serían muy duros», ha señalado el portavoz del Gobierno catalán, Francesc Homs, en declaraciones a Rac1 recogidas por Europa Press, tras las críticas de la oposición, quienes lamentan que el Ejecutivo autonómico no anunciase sus intenciones antes del 20 de noviembre y lo haya hecho dos días después de las elecciones.
«Si hubiésemos tomado estas medidas antes de las elecciones, nos habrían acusado de populistas», ha añadido, al tiempo que ha asegurado que el Gobierno de la Generalitat no podía aprobar las medidas antes, ya que el debate «no podía estar enmarcado en el ‘pim pam pum’ electoral», y ha celebrado la predisposición que esta semana ha manifestado la nueva dirección de ERC.
«Ahora estamos en el Gobierno, pero estoy convencido que si estuviesen otros, hubieran hecho lo mismo», ha sostenido. A juicio de Homs, Cataluña está en dos dilemas en lo que respeta a la gestión de las finanzas públicas: «O nos proyectamos en Andalucía o nos proyectamos con los alemanes».
También ha asegurado que el pago por receta farmacéutica en la sanidad pública que quiere implementar, y que el Gobierno de CiU ha bautizado con el nombre de ‘ticket moderador’, «no es exactamente un copago», y ha recalcado que tiene una finalidad disuasoria y no recaudatoria.