Fallece la turista noruega, de 55 años de edad, que en la mañana del miércoles se vio afectada por la deflagración de gas propano en el Hotel Cordial de Puerto de Mogán, en Gran Canaria, y que tenía el 100% de su cuerpo quemado.
La turista ha estado ingresada en el Hospital de Gran Canaria Dr. Negrín donde permanecía con respiración asistida y en la UCI desde que fue trasladada al centro hospitalario.
Amplio dispositivo
Pasadas las 9.00 de la mañana del pasado miércoles, las autoridades canarias recibieron una llamada informando de una explosión en un hotel del sur de Gran Canaria. Al parecer, el detonante fue una fuga de gas propano procedente de un camión cisterna, que se encontraba realizando trabajos de abastecimiento en el hotel.
La deflagración provocó una explosión y, posteriormente, un incendio que se extendió por distintas zonas del hotel. Las más afectadas fueron la cocina, donde se encontraban algunos empleados, y el spa, donde algunas partes del techo terminaron desprendiéndose.
Con esta información, las autoridades activaron el dispositivo habitual en estos casos: al lugar del accidente se trasladaron cinco ambulancias -tres de soporte vital avanzado, una sanitarizada y una de soporte vital básico-, un helicóptero medicalizado y un vehículo de intervención rápida del Servicio de Urgencias Canario (SUC).
La dimensión del accidente, sin embargo, obligó a las autoridades a dar una respuesta más contundente. Al hotel se desplazaron tres dotaciones de bomberos, el Cuerpo Nacional de Policía, la Policía local, la Policía Canaria y la Guardia Civil.
La Cruz Roja también colaboró organizando un Puesto de Mando Avanzado en el campo de fútbol de Mogán; un lugar clave, pues fue allí donde se trasladaron a algunos de los heridos más graves para estabilizarlos. En este Puesto se atendieron, además, a las 17 personas que sufrieron crisis de ansiedad tras la explosión. La mayoría no necesitaron ser trasladadas a ningún hospital.
El dispositivo incluía las labores propias de prevención. La Policía Local cercó la zona y reguló el tráfico para facilitar el acceso de los vehículos de emergencia. La autovía de la Avenida Marítima de Las Palmas de Gran Canaria quedó cortada a la altura del centro hospitalario para que el helicóptero del SUC aterrizara en la vía y los heridos fueran trasladados al interior del hospital.
Mientras, la Guardia Civil entraba en el hotel en busca de más heridos. Tras la inspección, se comprobó que los daños eran estructurales y se procedió a la evacuación de los más de 1.000 turistas que alberga el hotel Playa de Mogán, por si a caso pudieran producirse más desprendimientos. Los técnicos municipales deberán hacer más inspecciones para comprobar que no existe ninguna estructura del edificio dañada. Una vez verificado, corresponderá a los responsables del hotel decidir cuándo realojar a los turistas.
En este sentido, el consejero de Turismo de Gran Canaria, Melchor Camón, ha elogiado la labor de todos los trabajadores que, «con perfecta coordinación», han permitido salvar la vida de los heridos y han hecho más fácil la evacuación.
Asimismo, ha agradecido «la exquisita y estrecha» colaboración mostrada por toda la infraestructura turística hotelera existente en el sur de la isla. Según Camón, los distintos hoteles han puesto todo su empeño en que los turistas afectados por el desalojo «tuvieran la máxima cobertura de servicios posibles en una situación tan puntual y excepcional».
El consejero se encuentra «en contacto permanente» con los familiares, amigos y compañeros de los trabajadores y turistas afectados por el «desgraciado suceso», y desde este miércoles se encuentra en el municipio de Mogán, realizando ‘in situ’ un seguimiento de la situación. También la delegada del Gobierno en la isla, Dominica Fernández, se ha trasladado ya hasta el hotel para interesarse por los daños sufridos.