En Madrid ya es Navidad. Muchos de los ciudadanos que pasean por el centro de la ciudad se han quedado sorprendidos un año más por la prontitud de las luces. Los ánimos ranquean tras unas aceleradas elecciones, sin embargo la magia del encendido abre una pausa empujando a un ambiente de tradición que es de recibo respetar.
El Ayuntamiento no olvida la crisis, algo que los miles de ciudadanos que este viernes pasean por el centro perciben y hasta agradecen. El alumbrado es el mismo que el del año 2010 y 2009. El puntiagudo árbol de navidad de la Puerta del Sol ya es un habitual de las nocheviejas. Igualmente las esferas que cuelgan en la calle de El Carmen y Preciados se repiten, y la lluvia de la calle Mayor ya adornó otras calles anteriormente.
Lo que tampoco fallan son los 87 puestos de la Plaza Mayor coronada por unos ‘platillos volantes’ multicolores. A medida que las fechas vayan llegando, la plaza terminará invadida por musgo, abetos y acebos. Aunque hoy algunos viadantes ya se han animado a comprar las primeras pelucas que pintarán la Navidad de Madrid.
Vendedoras de Lotería, la señora del organillo y la castañera ya forman parte del atrezo. Sólo falta que los imrpovisados actores llenen el escenario.
María Linares