Las Cortes Generales ya están a puntito de comenzar a trabajar. Una ristra de formalismos; y el Congreso de los Diputados ya está listo para iniciar esta nueva Legislatura. Después de dos meses dormitando y tras la celebración de unas importantes elecciones generales, la vida ha vuelto al Palacio de los Leones. La tediosa sesión inaugural ha contado con la presencia de 349 diputados –a falta del diputado de Amaiur por Navarra, Sabino Cuadra- y en ella se ha llevado a cabo la consecuente votación para la conformación de la nueva Mesa de la Cámara Baja.
Pasadas las 10 de la mañana comenzaba el acto oficial. En una sesión especial presidida por Juan Manuel Albendea, el diputado electo de mayor edad, y en el que le han valido de secretarios los dos más jóvenes, Alberto Garzón Espinosa y Belén Hoyo Juliá, han sido elegidos los nueve miembros de la nueva Mesa del Congreso, propuestos ya este lunes por sus correspondientes formaciones, PP, PSOE y CIU.
Tras dar la bienvenida a todo el Hemiciclo y leer parte del reglamento de la Cámara, se procedía a la primera de las votaciones que ratificaba al nuevo presidente del Congreso propuesto por el Partido Popular, Jesús Posada, con 202 votos a favor (186 del PP y 16 de CIU). La votación secreta concluía con 146 votos en blanco y uno para Gil Lázaro. Un alto número de votos en blanco que no sólo muestra el rechazo de IU, por su exclusión de la configuración de la Mesa acordada por PP y PSOE, sino de otros diputados de los grupos minoritarios y de los propios socialistas. Ante este alto rechazo, Posada ha prometido en su primer discurso en el Congreso que buscará soluciones compartidas mediante el diálogo. “Son momentos difíciles, hay graves problemas que debemos intentar resolver y la ciudadanía espera de nosotros un esfuerzo generoso”, ha concluido el nuevo presidente de la Cámara Baja.
Una hora después de la ratificación de Posada, llegaba la de los cuatro vicepresidentes de la Mesa. Ninguna sorpresa al respecto: 116 votos Celia Villalobos (PP), 110 votos Javier Barrero (PSOE), 50 Dolors Montserrat (PP) y 47 Jordi Jané (CIU). Finalmente ha concluido la ronda de votaciones con la elección de los cuatro secretarios: Gil Lázaro (PP), Mª del Carmen Silva (PSOE), Teresa Cunillera ( PSOE) y Santiago Cervera (PP).
En el Senado, por su parte, pocas novedades también han habido. Pío García-Escudero, candidato del Partido Popular, ha sido ratificado como presidente de la Cámara Alta por mayoría absoluta, al obtener un total de 180 votos favorables, 81 abstenciones y ninguno en contra. El veterano senador del PP Juan José Lucas y la socialista Yolanda Vicente han sido designados vicepresidentes primero y segunda de la Mesa para la X Legislatura.
Amaiur y Llamazares atraen la atención en el Congreso
La sesión constitutiva del Congreso para la X Legislatura ha quedado marcada por dos importantes acontecimiento: en primer lugar, la treta de Amaiur para formar grupo parlamentario; y en segundo lugar, la protesta de Gaspar Llamazares ante el Hemiciclo.
A primera hora de la mañana, la polémica la protagonizaba Amaiur, cuando se sabía que sólo iban a tomar posesión de su cargo seis de los siete diputados que obtuvo la coalición el 20N. La formación aseguraba que Sabino Cuadra, diputado por Navarra, se incorporaría en los próximos días. De esta forma, todos los parlamentarios de la coalición presentes este martes alcanzan el 15% de los votos que debe tener un partido en el territorio por el que se presenta para poder formar grupo, como establece el artículo 23 del Reglamento de la Cámara baja. Una estrategia a la que el PP no ha tardado en contestar. Alfonso Alonso ha declarado al término de la sesión constitutiva que «la ausencia del diputado por Navarra es un reconocimiento de que no cumple con los requisitos para tener grupo propio».
El siguiente en dar la nota ha sido Gaspar Llamazares, diputado electo por IU, que justo cuando se iban a dar paso a las votaciones para elegir a los miembros de la Mesa del Congreso, ha exigido que se dieran a conocer los acuerdos alcanzados por el PP con el PSOE y con CiU para repartirse los puestos de la mesa de la Cámara Baja. Una importante jugada que ha supuesto la exclusión de la coalición de izquierdas del órgano de gobierno de la Cámara.
El presidente de la Mesa en esta especial sesión, Juan Manuel Albendea, del PP, ha denegado la petición alegando que cualquier diputado puede ser candidato a uno de los nueve puestos de la Mesa por lo que “no procede” leer documento alguno.
Ambiente distendido, aunque con caras tensas
Además de cumplir con su cometido -aguantar estoicamente las más de 3 horas de votación-, los veteranos y novatos diputados de esta nueva Legislatura se han dado la bienvenida con saludos desde la distancia, abrazos -los más cariñosos- y miradas de complicidad que desde la tribuna de prensa no han pasado desapercibidas.
Semblante serio en el bando popular, cierta tranquilidad entre los socialista y pesimismo en Izquierda Unida han sido quizás los gestos más comentados entre los allí presentes. Especialmente serio ha estado el futuro presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien ya se ha debido imaginar peleando por conseguir que las importantes reformas que tiene previsto llevar a cabo el próximo año no le ocasionen una dolorosa oposición en la Cámara Baja. Callado e inmóvil en su sitio ha aguantado el dirigente ‘popular’ toda la sesión, mientras sus compañeros de partido -algunos de ellos posibles ministros-, se trasladaban sus primeras impresiones.
Entre los socialistas, la actitud reinante ha sido de cierta tranquilidad. Fuera del Gobierno, lo que al PSOE le queda es ejercer una buena oposición, hacer sus deberes pendientes dentro del partido y volver a presentarse ante la opinión pública como una opción viable. Habrá que darle tiempo, por lo menos hasta el próximo Congreso de febrero, para comprobar si los socialistas son capaces de recomponerse pronto de la debacle electoral sufrida el pasado 20 de noviembre.
Y en cuanto a IU, además de Gaspar Llamazares y su enfado por la exclusión de su formación de la Mesa del Congreso, ha habido otro de sus diputados que ha llamado especialmente la atención durante la sesión. Éste es el caso del diputado más joven de la Cámara Baja, Alberto Garzón, el primer miembro activo del movimiento 15M que llega al Hemiciclo. Llamativas, sin duda alguna, han sido todas las muestras de cariños que este riojano ha recibido en su estreno como parlamentario. Algunas procedentes de destacados miembros del anterior Gobierno, como ha sido el caso de Trinidad Jiménez, que ha saludado al joven con un emotivo abrazo instantes antes de depositar su voto en la urna de la que saldría el próximo presidente del Congreso.
Elsa Sardina Vejo