A falta de un mes para el Congreso Federal del PSOE, las declaraciones de cualquiera de sus miembros son miradas con lupa. Especialmente, si pertenecen a Carme Chacón, uno de los nombres que más suenan para la Secretaría General del partido. La exministra de Defensa vaticinó el lunes que «gane quien gane en febrero» su partido se impondrá en las elecciones andaluzas. Una victoria que abrirá «la esperanza de que otro PSOE es posible». Mientras, el alcalde de Toledo, García Page aseguró que «a día de hoy» no se plantea postularse como líder.
Por el momento, los únicos anuncios que ha habido respecto al Congreso Federal, que se celebrará del 3 al 5 de febrero en Sevilla, han sido en ese sentido: miembros que, con prudencia, descartan presentar su candidatura. El resto guardan silencio y no valoran los rumores que les sitúan como posibles líderes del partido. Ese es el caso de Carme Chacón.
La exministra no ha aclarado si finalmente optará a la Secretaría General, aunque en los últimos días ha dado algunos pasos significativos. La semana pasada se publicó el manifiesto ‘Mucho PSOE por hacer’, un documento autocrítico que fue considerado, en algunos sectores, como una plataforma de apoyo a la candidatura de la ex ministra.
Este lunes, Chacón volvió a atraer la atención y lo hizo lanzando un mensaje de esperanza para el partido. «En Olula, en familia, con compañeros: gane quien gane en febrero, ganará el PSOE en Andalucía en marzo… y con él, la esperanza de que otro camino es posible. CCh», escribía en su perfil de Twitter.
El otro nombre más sonado, el de Alfredo Pérez Rubalcaba, no aparece en ninguno de los dos manifiestos publicados en los últimos días, y tampoco ha dado ninguna pista que permita intuir qué posición adoptará en el próximo Congreso del 3 de febrero. Algunos de sus compañeros, sin embargo, sí han mostrado abiertamente su respaldo al que fuera candidato a la Presidencia hasta las elecciones del 20-N.
No a un ‘careo’ entre candidatos
Frente a las voces que vaticinan un Congreso ‘a dos’, con Carme Chacón y Alfredo Pérez Rubalcaba como candidatos, otros miembros del PSOE animan a los militantes a que se presenten y hagan del Congreso un «debate de ideas».
El exministro y eurodiputado Juan Fernando López Aguilar, hizo lo propio este lunes y mostró su deseo de que haya «más de un candidato» para «modernizar el partido». «Entiendo que el debate se haya concentrado durante un tiempo en dos ministros muy visibles del último Gobierno de Zapatero, pero hay otras personas que podrían dar el paso», decía.
«Debemos modernizar el partido para hacerlo más amable y más acogedor. Nuestras bases organizativas se han quedado obsoletas y no estimulan bastante la participación de los progresistas que quieren ser escuchados. No se puede quedar el congreso en un careo entre candidatos, tiene que haber un equipamiento de ideas».
López Aguilar hacía estas declaraciones en referencia a Emiliano García Page, alcalde de Toledo, quien dijo que, «a día de hoy», no se planteaba presentar su candidatura. El matiz temporal no paso inadvertido a muchos, y López Aguilar dejó claro que el alcalde «estaría en su derecho» de optar a la Secretaría General y tendría todo su «respeto» por ello.
«Hay otras personas que podrían dar el paso, y pido para ellas reconocimiento y respeto» por tener «la buena voluntad y el coraje que hace falta para ponerse al frente del PSOE», afirmó.
«Puede haber discusiones»
Mientras, García Page decía estar «muy pendiente» de todo este proceso y reconocía que es «llamativo» que, a falta de un mes, todo esté tan «indeterminado», sin una referencia de liderazgo. Más aún, en este momento tan complicado, el «más difícil» en sus 25 años de militancia. A su juicio, esto puede deberse a que su partido está todavía en plena «convalecencia del resultado electoral» y de las «contradicciones» a las que le ha «llevado la crisis económica».
Frente a los que insisten en el debate de ideas como posible solución -muchos de ellos, firmantes del manifiesto ‘Mucho PSOE por hacer’-, García Page ha llamado a no engañarse y ha reconocido que no es fácil «hablar de proyectos o de ideas sin saber qué referencias de liderazgo tienen».
En este sentido, el alcalde de Toledo cree que tanto Chacón como Rubalcaba «pueden encarnar perfectamente la solución», pero ha remarcado que es importante saber «cómo piensan encarar la reconciliación con el electorado». «Hasta para criticar lo que ha pasado este año nos podemos poner de acuerdo, pero lo verdaderamente importante es saber cuál es el mensaje de fondo que necesitamos para ‘enganchar’ a los ciudadanos», manifestó.
El hecho de haber dos candidatos probables y dos manifiestos con posturas distintas no es, para García Page, un indicio de división interna. No obstante, el alcalde admite que podría acabar habiendo crispación, «porque en los partidos políticos, cuando se trata del poder, puede haber discusiones y debates».
Entre la autocrítica y el reconocimiento
Por el momento, lo que sí parece haberse producido son los debates. La publicación de los manifiestos ‘Mucho PSOE por hacer’, centrado en el futuro, y ‘Yo sí estuve allí’, reivindicando el pasado, han sembrado una polémica que algunos miembros del partido han intentado apagar.
El socialista Josep Borrell, que presentará este martes su aportación al foro de debate ‘Mucho PSOE por hacer’, ha explicado que este documento no es «una enmienda a la totalidad» de los años de Zapatero, sino que se reconocen sus logros y, en los errores, se asume una «responsabilidad colectiva».
Al acto, asistirá también la ex ministra de Defensa, Carme Chacón, que ya la semana pasada pidió, a través de Twitter, que la publicación de los dos manifiestos no llevase a nadie a hacer «descalificaciones personales». Mientras, el ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero, dice ser «absolutamente neutral» en este asunto y tampoco ‘se moja’ en la elección de su posible sucesor.
En una entrevista al ‘Diario de León’ recogida por Europa Press, Zapatero dejó claro que no se siente molesto por el manifiesto autocrítico, pues en él no ve excesos verbales ni deslealtad. Como presidente, dijo, siempre ha tenido «el apoyo incondicional» y una «lealtad ejemplar» de sus «compañeros», incluso en «decisiones muy difíciles». Y ahora, de cara al Congreso, es partidario de que «fluyan las energías, las posiciones y, por supuesto, la autocrítica».
Zapatero aseguró que él no fue el impulsor el segundo texto, el cual reivindicaba su labor durante las dos legislaturas, y achacó ambos documentos al «proceso lógico del debate preocongresual, donde hay que elegir una nueva dirección y hay que fijar los contenidos básicos de un proyecto».
Redacción