El jefe de producción de Orange Market, Cándido Herrero, ha asegurado este miércoles ante el tribunal el jurado que juzga al expresidente de la Generalitat valenciana Francisco Camps y al ex secretario general del PPCV y diputado en las Corts, Ricardo Costa, por un delito de cohecho pasivo impropio, que «nunca» se ha pagado ninguna prenda a los acusados, pero ha admitido que ordenó transferencias a Milano y a Forever Young por conceptos que desconocía. «A mí me mandan pagar una cosa y yo la pago y ya está», ha dicho.
Herrero, que ha prestado declaración en la decimotercera jornada de juicio pese a acogerse a su derecho a no hacerlo en instrucción al estar imputado en el grueso de Gürtel instruido en Madrid, ha explicado, en primer lugar, que comenzó a trabajar en Orange Market en marzo de 2006 y él se encargaba de coordinar a las personas que llevaban a cabo los trabajos contratados. También ha reconocido, tras titubear, que se encargaba del pago a proveedores y que era titular de una cuenta que la empresa tenía en el Banco Santander.
El testigo, quien ha afirmado que no tuvo ningún trato personal con Camps, ha explicado que nunca ha estado en Milano aunque sí una vez en Forever, acompañado por Álvaro Pérez, conocido como ‘El Bigotes’, para comprarse cuatro pantalones y una gabardina. Él ha indicado que ese día fue cuando conoció al ‘director de moda’ José Tomás, quien le tomó medidas y a quien le pagó todo lo que adquirió cuando le acompañó al coche, unos 1.300 euros. Ese día ha narrado que Pérez se compró cuatro corbatas para él, que «no regaló a nadie».
Sin embargo, la fiscal le ha mostrado una factura por importe de 36.000 euros, cuyo pago ordenó él, que hace referencia a prendas tanto suyas como de Pérez. Preguntado por esta contradicción ha indicado que él no sabía exactamente lo que estaba pagando. «Me dijeron que pagara esas facturas y yo no tengo por qué preguntar a nadie. Me dijo que las pagara Álvaro o Pablo Crespo, no lo sé exactamente», ha agregado.
Así, ha explicado que a él solo le llegaban las facturas «pero con ellas no había ningún tipo de comprobante». «Mi ropa yo ya la había pagado», ha reiterado, y ha apostillado: «yo sé lo que pagué, si Tomás lo ha incluido en estas facturas es que lo cobró dos veces». No obstante, ha instado a que se le pregunte a él.
Asimismo, ha indicado que cuando vio el importe de la factura de los 36.000 euros le comentó a Tomás –esa vez por teléfono, porque ha dicho que habló con él dos veces por este medio– que era elevada, pero él le contestó que «eran cosas que no tenían que ver con la tienda pero que se tenían que facturar».
Además, se le ha preguntado por otra factura del 15 de octubre de 2008 de Forever, por importe de 4.040 euros, que él firmó, y en cuyo concepto figuraba algo de telas. Interpelado por si sabe si Forever vendía este tipo de producto ha indicado que lo desconocía pero ha recordado que «se utilizó un decorado con mucha tela, así que puede ser». Preguntado por si sabe si lo que realmente se pagaba en esta factura correspondía a un traje, un par de americanas y unos zapatos para Camps, ha dicho: «no lo sé».
Respecto a Milano se le han mostrado también dos facturas, una de ellas por importe de unos 10.000 euros y otra por unos 16.000, que ha asegurado que pagó pero desconocía los conceptos. Así, al preguntarle por si correspondían a prendas de vestir de Camps y Costa ha contestado: «nunca se me ha dicho ni se hablaba de que se pagaban prendas a nadie, ni a Camps ni a Costa». «Solo llegaba una factura con un importe que se pagaba y punto», ha agregado.
En este línea, ha reiterado en diferentes partes del interrogatorio que Orange Market «nunca ha hecho ningún pago de prendas a Camps o a Costa». Sobre este extremo, el testigo ha comentado que en una ocasión Pablo Crespo, el encargado de supervisar «cosas» de Orange Market, le preguntó si se había pagado algo a Camps o a Costa, y le dijo que no, que «nunca se había pagado nada», ha repetido. También ha dicho, a preguntas del letrado Javier Boix, que «nunca» se dirigió a él o a Pérez Camps para pedirles que le pagaran algo. «Nunca», ha agregado.
«Cosas de Paco y mías»
Pese a las afirmaciones del testigo, la fiscal ha pedido escuchar una conversación de fecha 3 de noviembre de 2008 entre él y Crespo, en la que este último le dice: ‘Cándido llama a Tomás de Forever porque hay 2.100 euros que te va a facturar y dale tú el concepto. Son cosas de Paco y mías y tal. Cuando puedas’. El testigo ha dicho que no recordaba esta conversación y que desconocía quien era Paco.
A preguntas del letrado del PSPV sobre esta conversación, ha reiterado que no sabía quien era ‘Paco’. Interpelado por cómo llamaban a Francisco Correa, ha concretado que ‘Señor Correa’, «normalmente se le llamaba por el apellido y no por el nombre». Así, preguntado por si entonces ‘Paco’ podría ser ‘Paco Camps’ ha insistido: «es que no lo sé».
Al testigo se le ha preguntado también si alguna vez remitió algún correo electrónico a alguna persona de Forever Young, a lo que ha contestado que no lo recordaba. Seguidamente, se le ha exhibido un correo intervenido en la sede de Orange Market en el que ordenaba a uno de los trabajadores del establecimiento el cambio de conceptos en facturas. Sobre ello ha indicado que la policía se llevó su ordenador y «ya no he sabido nada más de él». Al insistirle por el asunto se ha acogido a su derecho a no contestar.
A Herrero se le preguntado si sabía si desde Orange se habían hecho regalos a Camps o Costa, a lo que ha contestado que «no». Seguidamente se le ha exhibido un archivo informático en el que consta algo para los hijos de Camps, una maleta Loewe para Costa, valorada en 1.130 euros, y un bolso para Isabel Bas, esposa del exjefe del Consell. Él ha señalado que no recuerda haber visto nunca esta hoja. «Me da la sensación de que es anterior a que yo empezara a trabajar en Orange. No la había visto nunca», ha agregado.
Interpelado por si sabia de la existencia de una ‘Caja B’ en la sede de Orange, ha explicado que había una caja de dinero en efectivo, que él manejaba para adelantar dinero a los productores, por ejemplo. Y al respecto, preguntado por si había más dinero en efectivo que manejara Pérez o Crespo, el testigo se ha acogido a su derecho a no contestar a esta pregunta.
Por último, el letrado de la acusación popular (PSPV), Virgilio Latorre, ha basado su interrogatorio en el pago de las facturas y en sus conceptos, y en un momento determinado le ha dicho al testigo: ‘No sé si es un tic suyo pero no sé por qué cuando le pregunto mira a las defensas’.
Tras ello, el testigo ha mirado al frente y ha seguido explicando que Crespo y Pérez eran los que le decían que pagara las facturas, a veces con cheque y otras por transferencia.