El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad que dirige Ana Mato ha condenado el asesinato de una mujer a manos presuntamente de su exnovio en la localidad sevillana de Marchena refiriéndose a él, de nuevo, como un caso de «violencia en el entorno familiar».
«Nuevamente, se trata de un caso de violencia en el entorno familiar, ya que en el domicilio de la fallecida se encontraba en el momento del asesinato una hija de la misma, de tres años de edad», explica el ministerio en un comunicado de prensa.
No obstante, también utiliza la expresión «violencia de género» para referirse a este asesinato acontecido la noche del martes, cuando una española de 28 años fue apuñalada en su domicilio, presuntamente, por su exnovio.
«La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, ha condenado el último caso mortal por violencia de género ocurrido anoche en la localidad sevillana de Marchena», reza el texto, en el que también se anuncia «tolerancia cero contra la violencia de género».
Citando a la ministra, el comunicado señala su compromiso de «impulsar las reformas necesarias, desde el consenso, para proteger a las mujeres y a sus hijos de este tipo de agresiones», así como se concreta que «una de las prioridades de su gestión será intensificar la batalla contra la lacra que supone la violencia contra las mujeres».
En cuanto al crimen en sí, el ministerio apunta que «el asesino, un español de 35 años, también hirió con arma blanca a la actual pareja de la víctima, un joven también español de 25 años, que fue ingresado en el hospital de Osuna (Sevilla) con heridas de pronóstico reservado».
«El homicida ya había sido denunciado por violencia de género y fue detenido por la Guardia Civil anoche, tras perpetrar el asesinato», concreta el departamento de Ana Mato.
La nota se difunde tras la polémica suscitada el pasado lunes cuando en el primer comunicado del nuevo equipo de Ana Mato se condenaba el asesinato de una mujer a manos de su marido en Almería hablando de un caso de «violencia en el entorno familiar» en lugar de referirse a un crimen de «violencia de género».
La primera reacción se produjo en las redes sociales y, en cuestión de horas, se pronunciaron sobre este asunto las principales asociaciones de mujeres y ONG de atención a víctimas de maltrato exigiendo una rectificación.
Asimismo, la exministra del ramo, Leire Pajín, pidió a su sucesora en el cargo que llamase «a las cosas por su nombre», como también hizo el aún delegado del Gobierno para la Violencia sobre la Mujer, Miguel Lorente, y distintos cargos del PSOE.
La propia Ana Mato salió al paso para aclarar que su intención no era emprender «ningún cambio de terminología», en unas declaraciones a los medios en las que señaló que «da igual el nombre» porque «al final, es un asesinato» y el objetivo de su departamento es lograr «tolerancia cero frente a todo tipo de actuación contra cualquier mujer».
60 mujeres asesinadas
Al margen de la polémica, con esta nota el Ministerio confirma que el asesinato de esta joven en Marchena eleva a 60 el número de mujeres asesinadas en lo que va de año a manos de hombres con los que mantenían o habían mantenido una relación, once menos que en el mismo periodo del año pasado.
En total, 605 mujeres han sido asesinadas desde 2003, cuando se comenzó a realizar estadísticas oficiales y entre siete y ocho de cada diez nunca habían denunciado que estaban siendo maltratadas.
Del más de medio centenar de mujeres asesinadas este año, en torno al 75 por ciento de ellas no habían presentado una denuncia, porcentaje similar al registrado en años anteriores, cuando el grueso de las víctimas mortales no habían acudido a la justicia.
Estrella Digital/EP