El articulista Antonio Alemany, acusado en la primera pieza del caso Palma Arena que va a juicio por el cobro presuntamente irregular de fondos públicos para la elaboración de los discursos del expresidente Jaume Matas, ha aseverado que la mercantil con la que facturó la redacción de las primeras intervenciones del exmandatario cuando éste accedió al cargo «no era una empresa pantalla como pudiera ser el Instituto Nóos», puesto que todos los trabajos que le fueron encargaron «se llevaron a cabo» y esta sociedad «ya existía».
Tras reanudarse su declaración en la vista oral, que había sido interrumpida al mediodía tras más de tres horas de interrogatorio, el periodista ha defendido la labor que llevó a cabo con la mediación de la mercantil Consultores de Información de Baleares, a través de la cual Alemany percibió, según las acusaciones, 2.000 euros por cada una de las dos facturas emitidas entre agosto -la primera de ellas- y septiembre y octubre de 2003 -la segunda-.
Unos pagos que, tal y como postula la Fiscalía Anticorrupción, fueron autorizados por la exjefa de gabinete de Matas, María Umbert, siguiendo instrucciones del expresidente a pesar de ser consciente de que se estaban abonando con fondos públicos servicios particulares, al corresponder con trabajos de asesoría informativa y asistencia profesional en la elaboración de discursos que contrató Matas a Alemany con la utilización de su empresa. «Ninguno de los trabajos que se me encomendaron dejó de realizarse», ha incidido el acusado, aseverando que Consultores de Información «llevaba varios años en funcionamiento».
Mientras tanto, ha asegurado que en ningún momento su intención pasaba por ocultar que él era el autor de los textos de Matas, al considerar que esto «hubiera sido ridículo puesto que era público y notorio que yo los escribía», tal y como ha puesto de manifiesto a preguntas de su abogado, Javier Fernández.
En cuanto a la puesta en marcha de la Agencia Balear de Noticias, que según el Ministerio Público sirvió para encubrir el impulso del digital Libertad Balear, afín al PP, ha recalcado que se trataba de los medios distintos y sobre la colocación de uno de sus sobrinos como administrador formal de ABN, ha negado que fuese con el objetivo de utilizarlo como «testaferro» sino que su pretensión era «instalarlo en esta realidad societaria».
Interrogado sobre el funcionamiento concreto de ABN, ha negado que la subvención de 272.243 euros que la agencia percibió como subvención del Govern presuntamente para financiar la creación de Libertad Digital, ya que «quien asiste es Libertad Balear a ABN, a la que abonaba unos 600 euros mensuales por estar suscrita a ésta». Además, ha señalado que también ABN tenía como cliente a Consultores de Información.
En su comparecencia, ha sido asimismo inquirido sobre la denegación de una subvención pública en 2007 -año en que el PP dejó de gobernar en Baleares-, un hecho que provocó el cierre de ABN.
«Tuve que endeudarme e hipotecar mi patrimonio», ha recordado Alemany, quien ha calificado de «sarcasmo cruel que se diga que yo me lucré». Tras finalizar su interrogatorio, ha comenzado el esperado interrogatorio de Matas.
Estrella Digital/EP