Mohamed VI recibirá al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la visita que el jefe del Ejecutivo español prevé llevar a cabo el miércoles próximo a Rabat, han confirmado a Europa Press fuentes gubernamentales.
El monarca alauí ofrecerá una comida a Rajoy, quien se entrevistará también con el primer ministro marroquí, el islamista moderado Abdelilá Benkirane, que estrenará con Rajoy su agenda de encuentros con líderes internacionales.
El líder del PP mantendrá con su desplazamiento a Rabat la tradición iniciada con Felipe González de que Marruecos sea el destino del primer viaje bilateral que haga al exterior el jefe del Ejecutivo español.
Tanto en el caso de González, como con José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero, su primer desplazamiento oficial al país vecino incluía un almuerzo con el monarca alauí y una entrevista con el primer ministro.
Temas
Rajoy quiere pasar revista con las autoridades marroquíes a diversos aspectos de la cooperación bilateral, entre ellos la lucha contra el terrorismo.
El Gobierno es consciente de que el reino alauí puede ser útil en las gestiones puestas en marcha para liberar a los dos cooperantes españoles secuestrados en octubre en los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf (Argelia), Enric Gonyalons y Ainhoa Fernández de Rincón, cuyo rapto ha sido reivindicado por un grupo disidente de Al Qaeda en el Magreb Islámico.
Rajoy también tiene interés en impulsar la cooperación cultural entre ambos países y abordará con las autoridades marroquíes el estado de la asociación que el país mantiene con la UE y sus aspiraciones en este sentido.
El Gobierno español da por hecho que las autoridades marroquíes pondrán sobre la mesa en sus conversaciones con Rajoy el contencioso del Sahara Occidental, añaden las fuentes consultadas.
Vencer recelos
Con su visita a Rabat, Rajoy se enfrenta al reto de vencer los recelos que su victoria en los comicios del 20 de noviembre suscitó en el país vecino.
Según reflejaban las portadas de prensa marroquí en esas fechas, en Marruecos se tiene la impresión de que para el PP, al contrario que para el PSOE, Marruecos es un socio importante, pero no una prioridad.
Allí se recuerda cómo el PP, estando en la oposición, acusó a los socialistas de abandonar el principio de neutralidad activa en el tema del Sáhara y de ver con demasiadas simpatías la propuesta marroquí de autonomía para el territorio.
Tras el desmantelamiento violento del campamento de protesta saharaui por parte de las fuerzas marroquíes en noviembre de 2010, cientos de miles de marroquíes se lanzaron a la calle en Casablanca para arremeter contra la postura que el PP había adoptado frente a esos hechos.
A Marruecos le molestó la posición que los ‘populares’ adoptaron en un debate en la Eurocámara sobre el desmantelamiento del campamento, en el que, según Rabat, el PP presentó «mintió», presentó «documentos falsos» con fines «electoralistas» e hizo gala de una actitud «hostil» hacia la integridad territorial del reino.
Tras la victoria del PP el 20 de noviembre, Mohamed VI remitió a Rajoy un telegrama de felicitación y el 3 de enero mantendrían su primera conversación telefónica.
Estrella Digital/EP