El Buque de Apoyo y Combate ‘Patiño’, que opera en aguas del Océano Índico dentro de la misión ‘Atalanta’ de la Unión Europea, sufrió el ataque de un esquife pirata que concluyó con la detención de seis de sus agresores y la muerte de un séptimo que fue arrojado por la borda por sus compañeros.
Según ha informado el Ministerio de Defensa en un comunicado, el ataque tuvo lugar la pasada madrugada, alrededor de las 3.30 horas, cuando el esquife abrió fuego contra el ‘Patiño’, lo que «provocó la inmediata respuesta con armamento ligero del barco español». Pese a ello, los piratas siguieron disparando contra el barco, por lo que el personal respondió con «fuego de neutralización en autodefensa», que puso en fuga al esquife. Ningún miembro de la dotación resultó herido durante el ataque.
A continuación, el helicóptero embarcado a bordo del ‘Patiño’ salió en persecución del esquife, que durante la huída arrojó diverso armamento, varios bultos y una escala. Tras ordenársele por megafonía que se detuvieran y lanzar fuego de advertencia, finalmente el esquife se detuvo.
Arrojado al agua por sus compañeros
A bordo del esquife iban seis piratas, de los que cinco iban heridos, que fueron embarcados en el ‘Patiño’. En sus primeras declaraciones, los detenidos manifestaron que otro compañero resultó muerto en el incidente y fue arrojado por ellos mismos al mar. Los heridos están siendo tratados en las instalaciones sanitarias del buque ‘Patiño’. Según indica Defensa, tan pronto como se reciban las notificaciones pertinentes, se actuará de acuerdo con el procedimiento establecido con la Audiencia Nacional.
La UE ha alcanzado acuerdos con países de la zona para que encarcelen y juzguen a los piratas que se interceptan en el Indico. Sin embargo, es requisito indispensable para que sean aceptados que hayan sido detenidos en comisión de un delito o que un barco que haya sufrido un ataque presente una denuncia.
Hasta ahora, en muchas ocasiones no ha habido denuncia, con lo que cuando se da el alto a esquifes y embarcaciones con piratas, sus ocupantes tienen que ser dejados en libertad. Para ello, los militares arrojan al mar la carga que llevan y son acercados hasta la costa.
Redacción