El ministro de Defensa, Pedro Morenés, visitará este martes a las tropas españolas desplegadas en el sur de Líbano, en la base Miguel de Cervantes en Marjayún, en la segunda jornada de su primer viaje para conocer de primera mano las misiones que desarrollan los militares españoles en el exterior.
Morenés llegó este lunes al aeropuerto internacional a bordo del Airbus 310 del Ejército del Aire con el que previamente se trasladó a Afganistán, donde conoció las bases españolas en Herat y Qala-i-Naw. Le acompañan en este viaje el nuevo jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante Fernando García Sánchez, y los jefes de Estado Mayor de los Ejércitos de Tierra, general Fulgencio Coll, y del Aire, general José Jiménez.
Antes de visitar a los militares españoles, el ministro de Defensa se reunirá en la capital con el presidente libanés, Michel Suleyman, y con el primer ministro, Najib Miqati. Después, pondrá rumbo a la base Miguel de Cervantes, donde se encuentran desplegado alrededor de un millar de militares y guardias civiles.
A poco más de diez días del regreso del general Asarta
Allí, recibirá honores militares y pasará revista a la fuerza, antes de dirigir unas palabras al contingente. También mantendrá un encuentro privado con el jefe de la Fuerza Interina de Naciones Unidas para Líbano (FINUL), el general español Alberto Asarta. La visita del ministro de Defensa llega a pocos días de que el general Asarta abandone el mando de esta operación de paz, tras haber permanecido dos años al frente. Está previsto su regreso a España el próximo 26 de enero.
España participa desde el 7 de septiembre de 2006 en esta operación que pretende garantizar la seguridad en la zona fronteriza entre Líbano e Israel, a lo largo de la denominada ‘Línea Azul’. La Brigada Multinacional que lidera está formada por contingentes de España, India, Indonesia, Nepal, Malasia y El Salvador, que desarrollan tareas de vigilancia y patrulla por la zona fronteriza, prestan asistencia a las fuerzas armadas libanesas y trabajan en labores de desminado y desactivación de explosivos.
En estas dos jornadas, el ministro de Defensa ha visitado las dos operaciones internacionales que congregan el mayor número de militares españoles en el exterior. Además de en Afganistán y en Líbano, las Fuerzas Armadas españolas participan en la operación Atalanta contra la piratería en el Océano Indico y mantienen un número reducido de instructores en la operación de entrenamiento de militares somalíes que se desarrolla en Uganda.
En Qala-i-Naw, Morenés asumió que la misión de Afganistán es la «más dura» de todas en las que ha participado España y reconoció que las operaciones tácticas y logísticas «conllevan duros riesgos». El ministro de Defensa agradeció a los militares el «trabajo discreto» y la «eficacia» con que desarrollan su labor y se comprometió ante ellos que su seguridad será la «prioridad del Gobierno».
Una vez finalizada la visita, y a preguntas de los periodistas, Morenés desveló que quiere aplazar el inicio de la retirada de Afganistán al menos seis meses, modificando así el calendario previsto por el anterior Gobierno, que contemplaba que los primeros militares en abandonar el país asiático comenzaran a hacerlo este mismo mes. Según indicó el ministro, el inicio del repliegue se hará posiblemente entre octubre y noviembre y no tendrá lugar «en ningún caso antes del verano».