Cuando pica el gusanillo del sexo es muy complicado resistirse a él. Si te pilla en un lugar poco transitado, de noche y con tu pareja, es el más difícil todavía. Y eso es lo que debió de pasarle a dos jóvenes que el pasado 22 de diciembre prendieron la llama del deseo, -nada más y nada menos-, que en la escuela de Edificación de la Universidad Politécnica de Valencia.
La cosa no tendría más importancia si no huberia sido porque la luz de la sala estaba encendida y abajo, en la calle, unos alumnos vieron la escena, la grabaron y la colgaron en Internet. En apenas 24 horas, tuvo 300.000 visitas y, como era de esperar, las redes sociales contribuyeron a que el revuelo fuese mayor. Las imágenes pueden verse en la web www.telecinco.es
En Twtter enseguida aparecieron hashtags como upvsex, chingandoenlaupv y mensajes del tipo «Ritual de apareamiento del homo estudiantilus», “Chingar dentro de la Universidad tiene mérito sí, pero lo realmente arriesgado es fumarse el cigarro de después” o «en mi universidad dan créditos de libre erección».
Por su parte, el rector de la UPV, ha lamentado que la universidad haya sido noticia por hecho de esta naturaleza.
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