La candidata a la Secretaría General del PSOE Carme Chacón ha instado este domingo a la militancia socialista o «no tener miedo» a «abrir las ventanas del partido», a debatir «de manera fraternal», y ha alabado el proceso que va a emprenderse en el Congreso Federal, que en contra de evidenciar «lío o división», a su juicio es muestra de «libertad y democracia».
«Donde algunos ven lío, lo que hay en este partido es libertad. Donde algunos quieren ver división, lo que hay en este partido es democracia», ha dicho Chacón frente a un grupo de militantes y simpatizantes en el hotel Abades Nevada Palace, en Granada, entre los que se encontraban representantes del Gobierno andaluz, como el consejero de Educación, Francisco Álvarez de la Chica o la titular de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera.
En contra de «flagelarse» frente a unos resultados electorales negativos para el PSOE en los últimos comicios, Chacón ha apostado por «no tener miedo». «A lo único que tiene que tener miedo el PSOE es a no reaccionar, a no responder a tanta gente que trata de decirnos cosas y que nos sigue mirando», ha señalado la candidata, que ha abogado además por el cambio: «Un cambio responsable, sí, un cambio solvente, también, un cambio seguro, por supuesto, pero seguro un cambio, porque la gente tiene ojos y memoria».
Chacón llama a «sentir orgullo»
Durante una intervención de más de 40 minutos, la candidata a liderar el PSOE ha llamado a la militancia a «sentir orgullo» por pertenecer a un partido que es «capaz» de decidir su futuro con democracia y «libertad individual». «Sé que es mucho más fácil que alguien señale con el dedo a una personas, eso no crea ruido ni duda», ha apuntado Chacón que, aunque no ha valorado los resultados de los congresos provinciales celebrados, sí ha alabado la actitud «ejemplar» de las agrupaciones socialistas, como las de Granada, en un momento «difícil» no sólo para el partido, sino también para el país.
Chacón ha vuelto a insistir en que ella no pronunciará una «mala palabra» sobre Alfredo Pérez Rubalcaba, quien tiene una trayectoria «intachable» y, por ello, ha incidido en que, si ella es elegida la próxima secretaria general, contará con él en la dirección del partido. «No le quiero ganar el debate a ningún compañero, sino al inmovilismo, empezar a ganárselo al PP».
Además, ha mantenido que «al minuto siguiente» del Congreso, el partido «será más fuerte, estará más unido, y tendrá mucho más prestigio ante la sociedad». «La tarea que tenemos por delante es una maravillosa tarea», ha dicho Chacón, que considera además que el debate abierto ha actuado como un «poderoso imán» para muchos socialistas que habían dejado de acudir a las agrupaciones locales. «Hay una ola en toda España y hay un montón de compañeros con energía y con talento para poner en pie a este partido».
Ha reconocido que el PSOE ha recibido «tres avisos», el primero en las encuestas, que daban las elecciones al PP, otro en las municipales, «que se han llevado por delante a magníficos alcaldes con magníficas gestiones», y el último en las generales. «No queremos un cuarto aviso», ha afirmado la candidata, que ha convocado a la militancia socialista «a un tiempo nuevo» que no sólo necesita el partido, sino también España.
La socialista catalana ha hecho mención en varias ocasiones a la gestión que han realizado Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero –sus dos legislaturas–. «Lo mejor que le ha pasado a España en la democracia lleva nuestros nombres, el de Felipe González y el de José Luis Rodríguez Zapatero», ha asegurado Chacón, que ha valorado los avances conseguido en materia de derechos sociales, como el sistema de pensiones o lo logrado en la prestación de una sanidad universal y gratuita y para erradicar la discriminación a mujeres, homosexuales o personas dependientes.
«Nada de lo bueno que ha pasado en este país ha llegado de la mano del PP», ha considerado la candidata, para quien el Gobierno de Rajoy «se ha quitado la careta» en tan sólo quince días, cuando ha demostrado que ha «engañado» en cuanto a lo afirmado durante la campaña electoral, cuando los ‘populares’ decían que tenían una «fórmula mágica» para generar riqueza y crear empleo. Ahora, ha dicho, han dado, en tan sólo quince días, un «hachazo fiscal» a trabajadores y clases medias y «están dispuestos a socavar el poder adquisitivo de pensionistas y asalariados». «Una cosa ha quedado claro, el PP engaña».
Por todo, ha defendido que el PSOE tiene que ser un «partido fuerte» y ha apelado a la «unidad» cuando culmine el Congreso Federal de principios de febrero. «Mucha gente dice que pasa de la política, pero la política no pasa de ellos», ha mantenido la socialista, que ha reconocido que la «desconfianza» es uno de los mayores enemigos de la política.
«Necesitamos una alternativa fuerte, sólida y capaz», ha indicado Chacón que considera que la «democracia no es contar militantes, sino contar con los militantes». Por eso ha considerado que es necesario ampliar las bases del partido. «Necesitamos más gente que nunca, no hay un superman o superwoman que pueda levantar eso», ha afirmado Chacón, que cree que el debate propiciará la «revitalización» del partido, que, en su opinión, ha de contar con un «liderazgo fuerte».
«No es un Congreso entre Carmen y Afredo»
Por su parte, el otro candidato a liderar el PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, se ha mostrado «satisfecho» tras los ‘congresillos’ provinciales por el debate abierto sobre los proyectos socialistas, pero subrayó que «éste no es un Congreso (Federal) entre Carmen y Alfredo», sino «de militantes».
Ante las diferencias entre las cifras de apoyos recabados por cada candidato a la Secretaría General entre los delegados elegidos en los diferentes ‘congresillos’ provinciales celebrados de cara al 38 Congreso Federal que se celebrará en Sevilla entre el 3 y el 5 de febrero, Rubalcaba ha eludido referirse a quién han obtenido mejores resultados en estas elecciones, sino que ha dicho estar «especialmente satisfecho» con la participación.
«Hoy estoy especialmente satisfecho, algunos darán a mis palabras un doble sentido, lo pueden hacer si quieren, pero sobre todo porque miles de socialistas este fin de semana han estado trabajando y discutiendo qué proyecto político le vamos a presentar a los ciudadanos españoles después de nuestro congreso de febrero», ha remarcado Rubalcaba, en un acto con militantes en Santiago de Compostela.
Así, ha dicho estar «orgulloso» por «cómo ha funcionado el partido en este proceso», al tiempo que ha reiterado la petición hecha a los delegados para el 38º Congreso de que en Sevilla no se vote contra nadie y «tomen partido por el partido».
«Éste no es un congreso entre Carmen y Alfredo», ha zanjado en el acto –tras rechazar realizar declaraciones a los medios previamente–, sino que «este es un congreso de militantes», que «han discutido sobre qué proyecto de partido quieren», sobre los que ha dicho que «al final van a decidir quién dirige al PSOE».
Unidad y cambios
Durante su toma de la palabra, Rubalcaba ha puesto como modelo a seguir del próximo 38º Congreso Federal, dos congresos en la historia del partido que «marcaron la forma de hacer las cosas», en alusión a los que salieron elegidos Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero como secretarios generales.
Así, ha dicho que en el congreso en el que salió elegido Felipe González se hizo «un cambio profundo» y «sustancial», pues «se pasó de una izquierda estética a una izquierda de gobierno», con el fin de «transformar a España».
En este «cambio con contenidos», Rubalcaba ha aludido a la llegada de Rodríguez Zapatero a la Secretaría General en el 35 Congreso, que «supo conectar con la sensibilidad social», a través de las «reformas cívicas».
«José Luis –Rodríguez Zapatero– lo hizo, pero hizo algo mucho más importante, que es la unidad», pues ha apuntado que «la unidad es la integración, pero más», para que «todo el partido colabore en torno a un proyecto que es común y que se ha votado en un Congreso».
Una unidad que ha identificado con las «ideas, trabajo y compromiso» de los compañeros del partido. Por todo ello, ha abogado por que el futuro PSOE se base los ejes de ser un partido de mayorías, que sea intergeneracional y que tenga «un discurso único en todas las comunidades», para la vertebración del Estado.
En este contexto, Rubalcaba también ha abogado por «revisar» el proyecto socialdemócrata a nivel europeo, pues: «No va a haber un socialismo en Europa, sino estamos todos juntos».
De este modo, se ha mostrado favorable a «ceder soberanía partidaria para tener un partido de los socialistas europeo que tengan capacidad de armonizar los discursos», y ha dicho que «ese es un debate muy profundo».
«Yo digo que sí, que tenemos que tener un partido socialista europeo con una voz firme en Europa», ya que si los socialistas «quieren defender su modelo necesitan tamaño», y por ende «dejar algunas cosas en mano de los socialistas europeos». «Ya sé que es duro pero hay que hacerlo», ha subrayado.
«Poder municipal»
Tras decir en diversas ocasiones que el acto de este domingo en Santiago «no es un mitin», sino un encuentro en el que exponer «un proyecto para España», ha remarcado que el próximo Congreso Federal tiene lugar «en tiempos complicados» y ha abogado por dar impulso al «poder municipal».
«Ahora vamos a volver a empezar por los ayuntamientos», ha dejado claro Rubalcaba para pedir a los militantes que lean un documento de cara al Congreso en el que se plantea una estrategia socialista para conquistar de nuevo la confianza de los ciudadanos en las administraciones «en las que te miran a los ojos».
Asimismo, se ha referido también al documento ‘Mujeres y socialismo’ como hoja de ruta a seguir, con el fin de que las mujeres del PSOE puedan «avanzar más» en el seno del partido, pues ha hecho «la apuesta» de que «hay más delegados que delegados». «Me juego con vosotros lo que queráis», ha dicho, una cuestión que no ve positiva.
«Si estamos en el 40-60 –en alusión al porcentaje de mujeres y hombres delegados para el Congreso– en lugar de 50-50 algo nos tenemos que plantear», ha advertido Rubalcaba, por lo que ha mostrado su compromiso a «abrir el partido» a las mujeres, y que la paridad «sea una realidad».
A renglón seguido, ha abogado por una «oposición útil» a través de un proyecto para una salida de la crisis. «Hicimos un buen programa electoral, donde rectificamos algunas de las políticas que hicimos en el gobierno porque pensamos que no habían dado resultado o no habían sido justas, pero tenemos un proyecto, y ese proyecto lo tenemos que reivindicar».
Por ello, en esa labor de oposición ha alertado al Gobierno de Mariano de que: «Solo con ajustes no llegamos», puesto que, a su juicio, la política contra la crisis de los populares va a conducir a España «a más crisis y más desempleo».