El secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM), Tomás Gómez, ha defendido este sábado una «lista de integración» que represente al PSM en el Congreso Federal de Sevilla, mientras que el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissaveztky, que encabeza la lista de Madrid en defensa de la candidatura de Alfredo Pérez Rubalcaba, ha afirmado que el candidato es «la suma armónica de persona y proyecto».
«Hago uso del turno de defensa de una lista de integración, una lista que no es la representación de una candidatura al 38º Congreso en el PSM, sino la representación del PSM en el 38º Congreso», ha afirmado Gómez nada más tomar la palabra en el plenario del ‘congresillo’ del PSM, en el que tienen que elegir a los 79 delegados madrileños para el Congreso Federal del mes de febrero.
Gómez ha indicado que esta lista «responde a la lógica tradicional» del PSOE, a la de la «representación», y no a la del «mandato imperativo». «No tiene sentido enviar a compañeros con un mandato cerrado e imperativo a Sevilla si esos mismo compañeros no han traído aquí el mismo tipo de mandato», ha aseverado Gómez, quien se ha preguntado «qué sentido tiene que cada federación envíe compromisarios con mandato cerrado a Sevilla», ya que allí también hay debate.
«¿Qué sentido tiene escuchar a los candidatos si la decisión está tomada antes de salir de la federación de cada uno?», se ha preguntado Gómez, que ha considerado que «para eso basta la elección directa de los militantes».
«Os pido hoy que apostéis por vuestra autonomía de conciencia. Sólo el que es capaz de defender su propia autonomía es capaz de defender la autonomía de los demás», ha aseverado Gómez, que durante su intervención ha abogado por la autonomía de las federaciones respecto de Ferraz.
En este punto, el de Parla se ha opuesto a las «injerencias caprichosas en orden a un interés superior que suele ser siempre el interés de aquel que se cree superior». A juicio de Gómez, es necesario que cada afiliado actúe desde la libertad de su conciencia si lo que se quiere es tener «un PSOE fuerte y cohesionado».
«Con toda mi amistad y respeto, Jaime, quiero decirte que seria deseable llegar al Congreso con una propuesta que la que no alimentemos el morbo de quienes quieren ver en nuestros debates el signo de la una permanente confrontación y se frotan las manos alentando cualquier debilidad que sólo favorece a la derecha gobernante», ha espetado a Lissavetzky, que encabeza la lista de apoyo a Rubalcaba en el PSM.
Lissavetzky con Rubalcaba
Por su parte, Lissavetzky ha afirmado que «la suma armónica de persona y proyecto aglutina a muchos» socialistas en torno a Rubalcaba, a su juicio, si hay un parlamentario «brillante» es Alfredo Pérez Rubalcaba, a quien ha definido como «alguien que se ha distinguido en los distintos puestos que ha ocupado a lo largo de su vida».
«Es un transformador, un reformador», ha aseverado Lissavetzky, quien ha puesto en valor «la capacidad de trabajo» de Rubalcaba, así como por su apuesta por un proyecto nacional.
Frente a la lista que encabeza Gómez, y que no lleva aparejado ningún nombre, el edil ha afirmado que «no son nominalismos», sino que se trata de «actitudes ante algo». «Hay que hablar de las ideas, pero también hay que hablar de las personas», ha sostenido el edil, que parece que también en respuesta a una de las premisas que defienden desde el entorno de Gómez, ha sostenido que está de acuerdo con la autonomía del PSM, «siempre y cuando sea compatible con un proyecto común para todos los socialistas».
«Me gusta la oferta que hace Alfredo Pérez Rubalcaba de un proyecto nacional. Necesitamos una voz, no 17 voces distintas en las comunidades autónomas. Necesitamos que haya un partido nacional, creemos en un partido federado pero no en una federación de partidos», ha remarcado.
Por último y tras reclamar a los presentes que voten «sin miedo», ha afirmado que «no hay que hablar de ninguna fractura o fisura por ejercer libre y democráticamente» un derecho que tienen en el PSOE.