Hace unos días, una clínica de Barcelona presentó un método de adelgazamiento en el que se utiliza una sonda nasogástrica para aplicar una nutrición enteral y ello a personas que presentan tan sólo sobrepeso.
Esto me hizo recordar que hace unos 30 años, mi profesora de Bioquímica me contaba como había una clínica en Estados Unidos que practicaba puntos de sutura en la boca para que los pacientes con obesidad mórbida, solo pudiesen alimentarse a través de una pajita y así acostumbrarse a no pegarse atracones. Creía que a lo largo de estos años, lo había visto todo, y visto lo visto, pues no.
El que un paciente con sobrepeso entre 3 y 15 kilos, pague la cantidad de 4.000 euros para además estar unos días con una sonda nasogástrica, con la incomodidad que ello representa, sin poder comer, sin el placer que ello supone, ingresado en un hospital entre 3 y 10 días, y encima ir portando una mochila, me parece una prueba durísima tan solo superada por la dieta “de Juana Chaos”.
Estos pacientes, después de pasar por esta tortura, en la segunda fase del plan, ya en su domicilio, comienzan una reeducación alimentaria y conocen cómo, cuándo y cuánto comer, evitando así el famoso efecto rebote de recuperar los kilos perdidos, que dicho sea de paso, se han perdido en un cortísimo periodo de tiempo, cuando se sabe que lo máximo recomendable para perder de manera saludable, es medio kilo a la semana.
Y claro, yo me pregunto, ¿no sería más fácil empezar por el final?, es decir, sometamos al paciente a una reeducación alimentaria, y que él solito en casa, sabiendo comer, lo haga placenteramente, y sobre todo aumentando la realización de ejercicio físico, con lo cual conseguiremos evitar el trauma tanto físico como económico que supone la realización de este nuevo sistema.
Hay un método para dejar de fumar en una sola sesión, donde un señor de un pueblo de Córdoba le habla a tu subconsciente y le dice lo peligroso que es para tu salud fumar, todo ello en 2 horas, tumbado en una camilla y al módico precio de 70 euros. Quizás este señor se pudiera plantear reorganizar su negocio para recomendar hábitos de alimentación saludable, sobre todo pensando en el ahorro que ello supone.
Todo es mucho más sencillo y fácil. Todo el mundo sabe o por lo menos tiene facilidad para aprender lo que es sano y lo que no, y todo el mundo puede realizar ejercicio físico, aunque tan solo sea pasear a un cierto ritmo ligero. ¿Por qué no se hace?. Parece como si cuanto más exclusivo es un método e incluso caro, más eficaz es. Por favor, no nos compliquemos la vida, aprovechémonos de nuestra Alimentación Mediterránea, aprendamos a comer 5 veces al día, 5 piezas de fruta y verdura y a ser posible de diferentes colores, bebamos agua y hagamos ejercicio físico diario, aunque sea caminar a un cierto ritmo ligero. Eso es todo.
No sé donde vamos a llegar, lo próximo quizás sea el sellar definitivamente los labios para que la única manera de alimentarse sea la parenteral. Lo veremos?