Los Príncipes de Asturias han presidido esta noche la «despedida última de España» a Manuel Fraga Iribarne en una misa funeral en la Catedral de la Almudena de Madrid oficiada por el cardenal-arzobispo Antonio María Rouco Varela, quien ha destacado en su homilía las «buenas obras» y la «caridad política» del dirigente gallego fallecido el pasado 15 de enero.
«La historia personal de nuestro querido hermano Manuel en su dimensión pública y en la esfera privada está llena de buenas obras», ha asegurado en su homilía el cardenal Rouco Varela, «de datos elocuentes de una vida regida por principios intelectuales, morales y espirituales, fundados en la verdad de la ley y de la gracia de Dios».
Durante la emotiva eucarestía, que incluyó una breve interpretación del himno nacional, el cardenal-arzobispo de Madrid ha subrayado que Fraga –«nuestro querido don Manuel», según sus palabras– profesó «firmemente» su fe cristiana hasta el momento de su fallecimiento. Rouco Varela ha recordado el magisterio de los últimos Papas para reconocer en el político gallego la «caridad política» y la «cultura del don».
«Reconocérselo a don Manuel Fraga, en la hora de su despedida última de España, a la que quiso servir con toda la nobleza de su gran corazón, en el umbral de la eternidad, es la consecuencia obligada que extraerán todos aquellos que han seguido y acompañado su vida desde el cariño cercano de la familia, la amistad y de la fe», ha afirmado Rouco Varela.
El cardenal-arzobispo ha puesto en valor que Fraga fue «admirado y respetado» por compañeros de su vida académica y política, así como por un «número incontable de conciudadanos» que, ha dicho, «no olvidarán nunca la forma extraordinariamente generosa, desinteresada e incansable de su entrega al bien común de los españoles. Rouco Varela ha añadido que esto último conforma la «característica de su dilatada y fecunda vida de noble servicio a España en circunstancias complejas y no siempre fáciles».
Después de calificar de «nota admirable de ternura peronal» los 16 años que dedicó al frente de la Xunta de Galicia, demostración de «auténtica, sencilla y comprometida humanidad», Rouco Varela ha ensalzado la «admirable defensa» que hizo el presidente fundador del PP «del derecho a la vida desde el primer momento de su concepción hasta el último de la muerte natural».
La llegada minutos antes de las ocho de la tarde de Don Felipe y Doña Letizia a la catedral, que contó con una gran afluencia de ciudadanos, fue recibida con un aplauso unánime. A la misa funeral también ha asistido el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, así como una amplia representación del Ejecutivo y destacados dirigentes del Partido Popular como Alfonso Alonso, Esteban González Pons, Federico Trillo, Javier Arenas o Jaime Mayor Oreja. También acudieron al último adiós de Fraga expolíticos del PP como Rodrigo Rato, actualmente director de Bankia.
Entre los asistentes también se incluyó la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, y los presidentes autonómicos del PP de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, la de Madrid, Esperanza Aguirre, la de Aragón, Consuelo Rumí o el de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, región esta última gobernada durante 16 años por el difunto Fraga y donde este fin de semana se le rindió honores con otra misa celebrada en la catedral de Santiago de Compostela.
Estrella Digital/EP